por Proveniente del área de la Propaganda gráfica, Agustín Taquechel se graduó de Periodismo en los setenta, y laboró en el Pabellón Cuba, los ministerios de Transportes, de Relaciones Exteriores y de la Agricultura, así como en el Centro Nacional Fotográfico del Comité Central del Partido. Desde temprana edad se había incorporado a las tareas de la Revolución e integró las brigadas de alfabetizadores Conrado Benítez.
En los últimos años de su vida (contaba al morir 64 años), Taquechel se consagró al estudio y aplicación de las tecnologías informáticas y de telecomunicaciones en el sector de la prensa.
Fue un promotor entusiasta de los foros interactivos y las coberturas en vivo por Internet de múltiples acontecimientos nacionales e internacionales. Bajo su guía y tesonero aporte se estableció la estación de Foros de Radio Rebelde, y últimamente laboraba como editor jefe del sitio web de esa emisora, desde el cual dio ejemplos de agilidad y oportunidad en la cobertura de muchas noticias.
La UPEC se une al dolor de los familiares y compañeros de Radio Rebelde por tan lamentable pérdida.
AGUSTÍN TAQUECHEL, PERIODISTA Y HERMANO
Despedir a un compañero entrañable deja siempre un dolor intenso en el alma, y si es uno como Taquechel no sólo mella el dolor, sino que hasta el espíritu se resiente y la conmoción se apodera de las ideas, y afloran recuerdos sobre la vida vivida con el hermano que se va como amigo que se aleja pero al final, se convierte por obra y gracia del amor en ese eterno AUSENTE-PRESENTE.
Venía del histórico VIII Congreso de los Periodistas, el sábado tarde en la noche con un libro bajo el brazo, el libro Fidel Periodista, y tenía la convicción de llevárselo AL TAQUE, porque no quería llegar ante su presencia, sin un regalo que le despertara una profunda y sincera sonrisa, así siempre fue en los tantos intensos tiempos de trabajo de Radio Rebelde, adonde llegó un verano lejano en el tiempo para hacerse cargo de la dirección del sitio digital, y donde sólo yo fungía como periodista.
«No vine a mandar, vine a aprender», fueron las palabras de este hombre que desde su puesto de combate de periodista, de hombre íntegro y sincero, se fue ganando un espacio tanto en el mundo de las web, como en Radio Rebelde. Junto a Lianni Mateo hicimos un equipo pequeño y recuerdo con sonrisas a muchos reporteros decirnos jocosamente «Salo Web, Lianiweb y Taqueweb».
Y que aunque él me recalcara siempre que conmigo en 2 años aprendió lo que en 20 no aprendería con profesor alguno, lo cierto es que gracias AL TAQUE, fui yo quien aprendí a sentir pasión por el Deporte e incluirla en la Web como noticia viva, y por su pasión por Industriales encontré alegrías durante las largas y agotadoras jornadas de trabajo inning por inning en un Campeonato Nacional que llaman Play Off, y que compartíamos con cientos de internautas que desde Venezuela, Honduras, Haití, Estados Unidos y Canadá, seguían por la pagina de Rebelde, el desempeño de su equipo querido.
Con EL TAQUE aprendí que no sólo vale la entrega y el sacrificio y las largas horas que una puede dedicarle al trabajo, pues la familia y la salud es lo primero, por su desvelo me incorporé como un soldado al desarrollo y preparación de los Foros Interactivos de Radio Rebelde, y generaba ideas que después fructificaron en una mayor relación entre la radio y la cultura, la radio y el arte, la radio y las ciencias.
Taquechel incorporó las colaboraciones periodísticas al sitio web de Radio Rebelde, fue así que comenzaron a escribir plumas como Eduardo Dimas, Joaquin Oramas (fallecido), Angelita Soto Cobián, Orlando Oramas León, Miralys Sánchez Pupo, Astrid Barnet y muchos otros colegas de las provincias como Miosotis Fabelo, Iván Paz Nogueiras, que se convirtieron más adelante en la extensión de nuestro colectivo.
Cuando adopté la decisión difícil de incorporarme a la vicepresidencia de la Radio Cubana en el proyecto del Portal de la Radio, El Taque me dijo: «No creas que te vas del todo, sigues en la radio y desde ahora te designo la asesora vitalicia del sitio web de Radio Rebelde», con sonrisas me ofreció el abrazo de los hermanos y siempre estuvimos en contacto para intercambiar ideas, software, y manuales que nos permitieran un mejor desempeño en este dinámico mundo cambiante del Internet.
Un padre amantísimo, un abuelo ejemplar y preocupado, un eterno enamorado de su primera novia que es hoy la madre de sus hijos, la abuela de sus nietas. El «tío» de mis sobrinas a quien incorporó como suyas junto a la pequeña de Liani nuestra otra compañera de la web de Rebelde. Así fue EL TAQUE, responsable, dedicado, amoroso. Es esa la razón por la que en su despedida, al decirme su hija: «Salo, se te fue el hermano», dije con todas las fuerzas de mis lágrimas y poniendo mi diestra en el pecho: «No se fué, está aquí, eterno, para siempre en mi corazón». Es como me expresara Astrid Barnet: Con Taquechel «se rompió el molde».