Mucha preocupación. Después golpear
Es una práctica actual que nos llega, desde aquel “buen señor”, Joseph McCarty, y bajo la doctrina Truman (el mismo de las bombas atómicas de Hiroshima y Nagasaki) que desató una horrible cacería de gente honesta por haber cometido “el delito” de ser comunista o parecerlo, porque atentaban contra el orden establecido de libertad y democracia al estilo yanqui.