Ignacio Agramonte y Loynaz: el color de la gloria
Villa de Santa María del Puerto del Príncipe, 23 de diciembre de 1841. La armonía que reinaba en la imponente mansión de la calle Soledad marcada con el número 5, fue estremecida por el llanto interminable de un niño.
El corre corre de la servidumbre, atendiendo presurosamente los reclamos de la comadrona, anunciaba al mundo el nacimiento del primogénito de Don Ignacio Agramonte Sánchez Pereira y Doña María Filomena Loynaz y Caballero, exponentes de una de las proles de recia cepa en el ámbito principeño.