Caridad Martínez González: Legado inmortal en el medio radial
Gran pesar ha causado en la comunidad de radialistas cubanos el fallecimiento de la Premio Nacional de Radio En horas del mediodía de este 26 de enero de 2025, falleció la Premio Nacional de Radio, Caridad Martínez González, maestra de varias generaciones de radialistas cubanos. Comenzó a trabajar en Radio Progreso, en 1961, a la edad de 17 años. En esa emisora fundó una familia junto al también muy recordado Alberto Luberta Noy. Sus hijos, Aldo y Albertico, formados en Progreso, se convirtieron en reconocidos escritores y directores de radio y televisión. Durante muchos años, fue una ejemplar directora en la emisora conocida como “La Onda de la Alegría. Allí asumió espacios muy valorados por la audiencia, entre los que sobresalen: “Agente Especial”, “Novela Cubana”, además de “Cuentos” y “Radio Teatro”. También dirigió el juvenil “Francamente” y fue fundadora del programa “Nosotras”, dedicado a promover el respeto hacia la mujer. Por décadas, ejerció la docencia en la Facultad de Arte de los Medios de Comunicación Audiovisual, de la Universidad de las Artes, donde fundó la asignatura Dirección de Radio y se convirtió en una promotora incansable de los jóvenes dentro del medio radial. Fue miembro del Consejo Nacional de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac) y se desempeñó como jurado en varias ediciones de los festivales nacionales de la Radio. De igual manera, compartió sus saberes en el Festival Santamareare, que organiza anualmente la filial de la Asociación de Cine, Radio y Televisión de la Uneac, en Caibarién, Villa Clara y otros eventos como el Felix B. Caignet y el Antonio Lloga In Memoria, ambos organizados en Santiago de Cuba por la Uneac y la AHS respectivamente. Realizó una labor de investigación que la llevó a obtener la categoría docente de Master en Ciencias (MSc). Publicó dos …


Cuando conocimos que Iván Pérez Ramírez, había recibido el Premio «Maestro de Juventudes», lo felicitamos. Durante años ha compartido sus conocimientos con los jóvenes, dejando las huellas del saber. Y hasta los que le antecedemos en la edad hemos recibido sus conocimientos de la comunicación a través de la radio, que él posee y enriquece día a día.
Su figura me recuerda una vieja frase de los campesinos cuando afirman que el trabajo más productivo es el que sale de las manos de un hombre contento. Y ese es Robertico, un ser pasional y totalmente alegre. La sonrisa que caracteriza su carácter adorna siempre su rostro. Quienes lo conocen aseguran que ha sido así desde que comenzó a trabajar en la Emisora Radio Liberación, años antes que se fusionara con Radio Rebelde.