Corrupción en Radio-TV Martí: El director Pedro Roig renuncia

Luego cuenta como llego en los Estados Unidos en 1960 y se sumó a »la lucha de los combatientes “por la libertad», sin precisar que lo hizo en las filas de la US Army y de la CIA al lado de quienes fueron luego entre los más sanguinarios terroristas de las operaciones »autonomas» de la Agencia Central de Inteligencia contra Cuba.

Roig sigue con una referencia a la »validez del sueño Americano» y un elogio de las cualidades profesionales del personal de Radio y TV Martí cuando La mala calidad de los reportajes de TV Martí, la vulgaridad y la grosería de algunas intervenciones y la falta de profesionalismo  de su personal han sido denunciados en los últimos meses tanto por el GAO  como por un comité senatorial.

En esta misma carta, Roig reitera las declaraciones engañosas que acostumbró repetir en los 3 últimos meses, según las cuales Radio y TV Martí tienen audiencia en Cuba. Increíblemente, un sondeo hecho con la llegada de Roig, en el 2003,  ya recelaba que la audiencia de Radio Martí en Cuba era la más baja de su historia. En cuanto a TV Martí, se reconocía que la estación estaba virtualmente »fuera del aire».

Después de saludar con un baboso servilismo la  excelencia  de sus jefes de la Junta de Gobernadores, sigue con emocionados agradecimientos a los politicos mafiosos que lo mantuvieron tantos años en su asiento, a pesar de las constantes denuncias: Bob Menéndez, Lincoln y Mario Diaz Balart, Ileana Ros Lehtinen y Albio Sires.

»Han luchado para Radio y TV Marti con una inquebrantable devoción», dice

»El tiempo llegó de cerrar este capítulo de mi vida. Soy orgulloso de haber servido al pueblo americano», concluye el viejo conspirador que con su tropa de colaboradores contratados por ser de su red de amistades, estafó durante siete años el contribuyente norteamericano.

Roig, fue un socio duro del difunto Jorge Más Canosa, agente de la CIA e creador de la Fundación Nacional Cubano-Americana (FNCA), la más importante organización contrarrevolucionaria de Estados Unidos hasta la ruptura del 2001.

Más y Roig han compartido el dudoso honor de haber estado juntos en campos de entrenamiento terroristas de la CIA, con otra »vedette» de la mafia local, el terrorista Luis Posada Carriles.

Pedro Roig es un gran socio de otro ex director del Office of Cuban Broadcasting, Herminio San Román, quien, con Roberto Rodríguez-Tejera, Julio Estorino, Frank Díaz-Pou y otros mercenarios de la desinformación, inició la conversión de la estación  en un antro de conspiradores obsesivos y otros capos extremistas.

 

 

Autor