por #Obamaderogaeldecretoya, #Venezuelaesesperanza, #MiDecretoParaObamaEs y #RevoluciónEnPaz son las etiquetas más utilizadas por quienes ofrecieron su aliento solidario ante la nueva agresión imperialista. El pueblo cubano -cuando se trata de defender la soberanía de la América toda-, muestra su presencia.
Esta batalla no solo involucró a los internautas. Hombres, mujeres, jóvenes, estudiantes, amas de casa, trabajadores, ancianos, organizaciones, medios de comunicación e instituciones de la Mayor de Las Antillas también apelaron a la razón y al sentido común para evitar que la orden ejecutiva del presidente Barack Obama vulnere a la nación suramericana en un futuro, ante cualquier tipo de ordenación internacional en su contra.
La solidaridad desbordó las expectativas, por lo que el presidente venezolano, Nicolás Maduro, agradeció en su cuenta en la red social Twitter (@NicolasMaduro) a los más de 3 000 000 de rúbricas en apoyo a Venezuela, mediante las tecnologías de la información y las comunicaciones.
Maduro dijo que el rol asumido por Cuba en este proceso «es la muestra del Amor y la Solidaridad. En nombre de la Patria de Bolívar y Chávez; les doy nuestro agradecimiento a Cuba, a Fidel, a Raúl, por todo su apoyo, somos Patria Grande…».
En la VII Cumbre de las Américas, celebrada en Panamá, las delegaciones cubanas participantes en los Foros de la Sociedad Civil y de los Jóvenes expusieron ante el mundo los resultados de las campañas en rechazo al injusto paso que dio la Casa Blanca contra la tierra del Libertador Simón Bolívar.
Argentina, Bolivia, Ecuador, Nicaragua, Rusia, y varios estados del Caribe, se alinearon a esta lucha. Así lo hicieron también organismos internacionales como la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR), la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), Petrocaribe y el Movimiento de Países No Alineados (MNOAL).
Cuba levantó su voz para decir que no acepta injerencias de Washington en los asuntos internos de Venezuela. Corresponde solo a esta nación libre y soberana decidir su propio destino, sin presiones ni chantajes. Y lo hace con el trabajo y el esfuerzo de sus hijos amantes de la paz y la armonía entre los pueblos, razas, y naciones.