Y es que, a esa misma hora, desde el 24 de abril (fecha de inauguración del estudio de radio) en la cafetería, pasillos y lobbies de Fcom concurren todos para escuchar Al pan pan, un programa que llama las cosas por su nombre, que no busca víctimas ni victimarios sino soluciones.
La idea original de Raúl Garcés Corra, decano de la facultad, junto con Max Barbosa Miranda, licenciado en Periodismo y profesor de la institución, se materializó con el apoyo, desde la producción, de la profesora Darianna Reynoso y un grupo de estudiantes de Fcom.
Barbosa Miranda, director del proyecto, explica que el propósito del mismo fue la creación de un espacio para el debate dentro de la facultad, donde los “feconianos” tuvieran la oportunidad de discutir asuntos relacionados con la actividad universitaria.
Participación estudiantil, Investigación, Festival de Cultura, Congreso de la FEU y Docencia, han sido los cinco tópicos propuestos para el programa radial. El primer momento, llega con la presentación del tema del día. Le sigue el de las opiniones recogidas entre estudiantes y profesores que no se encuentran en la cabina. En el espacio para el debate, uno de los más esperados, la polémica sale a cada momento para intentar concluir o llegar a posibles soluciones en los instantes finales.
Treinta minutos al aire permiten también incluir secciones como Feconiano célebre y Nostálgicos por Fcom. En la primera de ellas, cuentan sus experiencias los alumnos destacados por sus trayectorias estudiantiles, mientras que la segunda es el momento de remembranzas de los egresados.
Aunque pensado solo para Fcom, Barbosa Miranda agrega que este proyecto experimental puede ser más ambicioso porque se espera convertir a Nexos Radio en la radio universitaria.
“En la intranet de la Facultad y en la plataforma de audios Ivoox, a las que pueden acceder todos los profesores, estudiantes y egresados, está disponible cada emisión del programa”.
La Fcom no espera, y desde debates en vivo, inaugura, con esta iniciativa, lo que aguarda por convertirse en una parrilla radial más amplia. Mientras, los feconianos seguirán llamando las cosas como son, sin cambiar nombres y seguirán diciendo “al pan, pan”. (Cubaperiodistas)