«Nuestra emisora surgió como una necesidad de comunicación, sobre todo para orientar, educar y formar a la población», recuerda Magaly Pérez, y agrega: «Tuvimos, por suerte, un gobierno que nos apoyó mucho, el de la antigua provincia de La Habana, en 1976 y logramos incluso, ser una emisora territorial, porque entonces atendíamos, no solo a San Antonio de los Baños, sino a cinco municipios aledaños (Bauta, Alquízar, Güira de Melena, Quivicán y Bejucal)».
El vocablo Ariguanabo, es a su vez, el nombre del río que circunda la localidad y con el cual han vivido estrechamente los lugareños desde 1794. La relación hombre-naturaleza ha sido también la constante entre la planta radial y los oyentes.
Cuando pregunto a los ariguanabenses qué significa la radio local, la respuesta es como la palabra misma: magnífica. Otros son más específicos: «(…) el programa que más me gusta es 2761, con la locución de Frank Acosta y Maridelis Miqueli, esa es la fórmula del éxito, la que quita el estrés, (…) es un programa muy divertido».
La voz grabada de sus fundadores describe cómo nació en el lejano 1971 siendo una simple iniciativa de Rigoberto Blanco, Domingo García y Carmelo de Armas. Con un tocadiscos prestado, una grabadora de cinta, una planta de radioaficionados y toda la voluntad de San Antonio, ese proyecto surcó el éter.
Con 19 años de labor, Hernán Iglesias Villar pertenece a la nueva generación de radialistas ariguanabenses; se ha desempeñado como director, locutor, guionista y profesor de esas especialidades. «La experiencia ha sido muy intensa; trabajar en una emisora municipal es todo un reto porque te desafías diariamente a utilizar todas las herramientas y a incursionar no solo en tu especialidad, sino en muchas otras especialidades a veces en condiciones muy difíciles, pero es un trabajo muy interesante porque vives dentro de la gente para la cual trabajas», afirmó Hernán.
Los medios locales o regionales se enfrentan al reto de carecer de especialistas de las distintas materias de la radiofonía y se dan a la tarea pues, de formarlos ellos mismos y garantizar, así, el relevo.
Un caso particular es el de Claudia Pichardo Rodríguez, la cual se inició mediante un curso de dirección, y haciendo programas musicales conoció a la radio, hasta quedar atrapada. Para ella, la experiencia ha sido muy bonita porque «supone un reto diario, estar actualizado en temas de interés y en contacto directo con ese público que constantemente está pidiendo qué le interesa, qué necesita, qué quiere conocer y te exige cada vez más».
La emisora del «Ariguanabo» ofrece una programación inclusiva para jóvenes, campesinos, niños y adultos, de participación, educativos, musicales e informativos.
Con los «Ecos del Campo» y «Bateando de Hits», Radio Ariguanabo ajusta el «Dial Latino» en «México y su Música», y monta en «La Guagua», de matrícula «2761» para decir «No te rías que es peor» y en un siempre fiel «Punto de Encuentro», espera cada día a los oyentes justo a las 6:00 am por la 105.3 FM con su slogan más distintivo: «Esta es Radio Ariguanabo, desde San Antonio de los Baños, la Villa del Humor».