La Radio Cubana y los retos de la comunicación

¿Por qué los medios tradicionales ya no resultan tan atractivos como las redes sociales? ¿Cómo mantener la sintonía con las emisoras en la era de las nuevas tecnologías? Son planteamientos polémicos actuales de la radio. Todos los que han ejercido el periodismo saben que las respuestas son tan difíciles como encontrarse la caja de Pandora cerrada en pleno siglo XXI; pero no quiere decir que nos quedemos a mitad del recorrido cuando se han dado los primeros pasos.

Cómo cambiar el discurso es solo parte de la decisión; el porqué no se puede continuar con el discurso antiguo es un dilema que hay que asimilar. Se impone realizar estudios de campo y conocer a los públicos en su contexto nacional e internacional. Hay palcos vacíos para espectadores, así que es hora de sentarse a reflexionar.

Las trasmisiones online y las publicaciones de audios en las web institucionales de las emisoras se han multiplicado con el auge de internet. Los usuarios, en la misma proporción, se han convertido en agentes activos en el proceso de comunicación. Descargar o publicar un video, un audio, una infografía y fotos en la web es muy fácil en los gestores de contenidos hipermedia. Los medios, por ende, deben buscar las vías para atraer a estos receptores  que ya no son pasivos consumidores de la información.

El proceso de fortalecimiento de los destinatarios reclama análisis más profundos a la hora de definir las rutinas productivas y su eficiencia… Y continúan las preguntas: ¿Cuánto tiempo demora una información en recorrer el camino de la fuente al destinatario? ¿Cómo disminuimos la programación grabada e incrementamos las transmisiones en vivo? ¿Cuáles son los enfoques que funcionan?

Los oyentes necesitan dialogar sin discursos subjetivos a partir de las características de su microeconomía, es su manera de definir el camino que debe tomar el periodismo cubano. En la actualidad la información y los debates sobre el perfeccionamiento del modelo económico demandan trabajos que ofrezcan alternativas. Se trata de ejemplificar el valor de la planificación, del orden y la cultura económica. Los cubanos deben prepararse para desarrollar actividades no estales y manejar la contabilidad de su negocio por cuenta propia.

Los resultados y la percepción de los mensajes radiofónicos en nuestros públicos exigen un estudio más profundo de contenidos, y la capacitación profesional tanto en las técnicas radiofónicas como en el lenguaje hipermedia con la creación y fortalecimiento de las Redacciones Digitales totalmente integradas al medio radial y toda su programación.

Los ingredientes están y se enfocan los objetivos. El Congreso de la Unión Periodistas de Cuba (UPEC) lo reafirmó recientemente: el talento, la profesionalidad y la creatividad de los periodistas cubanos son indiscutibles.

¿Soluciones para el nuevo año? Aprovechar las oportunidades, particularizar las historias, no pasar del discurso indulgente a la hipercrítica, analizar las rutinas productivas, tener en cuenta la repercusión de los trabajos periodísticos, no producir por metas y si las tenemos respetar los destinatarios, aprovechar las bondades del periodismo digital, evitar la repetición de lo dicho y convertirnos en voces editoriales.

Ya es hora de recapitular, corregir. No hay momento mejor que el inicio de un nuevo año.

No es imposible. ¿Cierto?

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