Cuba: Ética y Periodismo

La ética tiene que ver con la  moral y  las obligaciones de  cada hombre. Cuando nos referimos a la  moralidad hablamos de la veracidad de una persona; virtud moral hacia la  verdad como tarea de un hacer individual  social e histórico.

Ser periodista amerita una constante observación interior porque es un oficio o profesión que tiene como fin buscar noticias,  informaciones y elaborarlas de forma tal que el auditorio comprenda  lo que ocurre a su alrededor. Pero el periodista no sólo es observador, también es un creador.

La ética apela a la verdad ¿Qué es la verdad sino la vida y el camino de los seres humanos? El significado de la palabra verdad abarca desde la honestidad la buena fe y la sinceridad humana en general hasta los conocimientos de las cosas que se afirman como realidades  de los hechos  en particular.

Un colega de la prensa cubana, Vicente Manuel Prieto, escribió recientemente: “En el periodismo, como en cualquier otra actividad, hay reglas de comportamiento que deben ser respetadas, unas están escritas y legisladas correspondientemente, otras tienen que ver con la auto- responsabilidad en el manejo de los elementos que se utilizan. El químico-físico que maneja sustancias peligrosas debe observar procedimientos exactos, cumplir normas de protección y protocolos que eviten el daño a sí mismo y afectaciones a terceros.

Un periodista que se respete conoce dos aspectos esenciales: una, que él rara vez constituye el centro de la noticia; dos, que su misión es informar a la audiencia de la manera más cercana posible a la realidad, sin desviaciones maquilladas y con objetividad. ¿Cuántos podemos decir que somos imparciales y equilibrados? Que alguien lance la primera piedra”.

Hablar de la ética de un periodista, es referirnos a su responsabilidad y de los principios con los que ha de actuar para no afectar  el curso de los acontecimientos que narra. El periodismo en las sociedades de consumo se ha convertido en una forma  de escalar posiciones,  manipular situaciones y de alcanzar fines no siempre benéficos para la comunidad.

El verdadero periodista  tiene la misión de crear conciencia sobre las diferentes situaciones que acontecen en pro de generar una mejor calidad de vida. Para hacer un buen profesional de la palabra y de la pluma  no basta con estudiar ciencias de la comunicación o periodismo,  es vital tener mucha pasión y amor por lo que se hace.

En los estudios del periodismo hay tres grandes  bloques imprescindibles: lo relacionado con la lengua, conocimiento de las técnicas de redacción periodística y el dominio de las nuevas tecnologías. Las tendencias actuales del periodismo  nos conducen  hacia la especialización. El periodismo moderno analiza las cosas, las interpreta, añade datos compara hechos e interpreta la realidad.

En el código de ética de los periodistas cubanos aprobado en el último Congreso de la Unión de Periodistas de Cuba en su capitulo uno sobre los derechos y deberes de los profesionales de la prensa cubana se expresa: El periodista tiene derecho a obtener toda aquella información de utilidad pública, así como a realizar las acciones necesarias a ese fin.
El periodista debe enfrentarse a aquellos actos de entidades o personas que obstaculicen el acceso a la información de utilidad pública o constituyan presiones que limiten en cualquier forma el cumplimiento de su deber profe¬sional y social.

En caso de diferendo, para defender su dere¬cho puede apoyarse en la dirección del órgano de prensa, en la Unión de Periodistas de Cuba, o dirigirse a cualquier instan¬cia política, estatal o de la administración pública. También podrá denunciar tales actos en su órgano de prensa si la dirección del medio estuviese de acuerdo.

En los escenarios mediáticos surgidos con el desarrollo de las tecnologías de la informática y las telecomunicaciones, donde la posibilidad de generar y diseminar contenidos adquiere nuevas connotaciones, el periodista debe reforzar su desempeño ético y responsabilidad profesional en la creación, selección y difusión de los crecientes flujos de información interactiva que circula en red. 

El periodista no puede hacer uso de los medios de comunicación y las tecnologías de informática y telecomunicaciones en función de intereses personales o familiares con fines lucrativos, ilícitos o inmorales.

El periodista no puede utilizar los medios de comunicación para desacreditar o difamar a personas e instituciones, ni para exaltar desmerecidamente a personas naturales o jurídicas. No es ético en el ejercicio de la profesión el triunfalismo, el hipercriticismo y otras tendencias deformantes.   

El periodista debe mantener una conducta laboral, social y moral consecuente con los principios y normas de nuestra sociedad. El periodista contribuye con su trabajo a promover los mejores valores nacionales, el cabal conocimiento de las leyes y el perfeccionamiento constante de nuestra sociedad socialista.

El periodista debe fomentar y cuidar las relaciones fraternales y de respeto mutuo entre colegas y entre los órganos de prensa, así como abstenerse de expresiones públicas que las denigren o menoscaben. Tiene, además, el derecho de exigir a la dirección del órgano de prensa respeto hacia su labor, en particular reclamar explicación cuando por aquella se retenga o decida no publicar un trabajo y, además, exigir que no se modifique, sin su consentimiento, el sentido de su trabajo.  El periodista debe acudir a más de una fuente con el fin de lograr una información veraz y lo más completa posible.

Autor