por El realizador de la Web está llamado a diseñar productos a la medida que sean capaces de causar un fuerte impacto entre los perceptores sin repetir los modelos tradicionales.
Los centros y equipos de investigación necesitan evolucionar junto a la era digital. La Internet es ya un medio de comunicación para el entretenimiento y el conocimiento. Urge crear grupos de expertos para el análisis de su comportamiento y necesidades.
Si queremos que nuestros productos radiofónicos sean escuchados debe pensarse también en el entretenimiento capaz de crear y desarrollar contenidos destinados a los diversos segmentos de la población. A los contenidos audiovisuales no pueden faltarle estrategias acordes con el perfil de las nuevas audiencias, por una parte jóvenes entrenados en la interacción, formados en la cultura de la computadora, y aquellos de mayor edad al tanto de la información, del entretenimiento y otros gustos que se alejados de los adolescentes.
Desde el punto de vista del emisor simplemente se trata de un sistema para difundir sus productos audiovisuales de una forma más democrática, dado que puede acceder a un posible público que desde formatos analógicos sería imposible acceder.
Sin restar importancia al sistema podemos asegurar que este se trata de un primer y muy importante paso hacia las nuevas formas de expresión audiovisual en la red, pero aún es necesario un análisis mayor para ofrecer herramientas que permitan una mayor interacción en el aspecto audiovisual.
Mientras el sector productivo audiovisual se afana en adecuar sus contenidos al medio interactivo, desplegando una amplia gama de productos que incluyen desde largometrajes hasta cortometrajes en vídeo, la radio pudiera poner en el espacio virtual novelas y otros dramatizados, área que Cuba pudiera convertirse en abanderada mundial.
Otro aspecto a tener en cuenta son las noticias. Según estudio el 71% de los internautas encuestados aseguran que lo que buscaba en Internet eran noticias, la que no siempre tenemos.