La actual confrontación entre Cuba y Estados Unidos: escenarios dinámicos en el 2011

Estados Unidos, por su parte, y en particular Obama, continúan con su línea original, de buscar el acercamiento a la sociedad civil cubana, flexibilizar puntos clave en ese acercamiento (remesas, viajes, paquetes, intercambio académico y de pueblo a pueblo, ampliación de vuelos y puertos,  apoyo financiero a la supuesta disidencia interna), mientras mantiene el bloqueo y presiona sobre aquellos  elementos que podrían perjudicar a la economía cubana.

También sostiene una política que pretende no repetir los errores de su predecesor, aunque en realidad persigue los mismos objetivos de siempre: un cambio de régimen, y lo hace de un modo que evidencia que la política de Bush hacia Cuba era contraproducente.

Pero el escenario en que Obama intenta continuar su política ha cambiado y continúa cambiando. Yo diría, que ha empeorado, comparándolo con el momento en que Bush lo dejó.

1-La crisis económica interna de Estados Unidos no ha sido resuelta aun y parece estar lejos de solucionarse.

2-No se vislumbra el final de la guerra en Afganistán, ni la estabilidad política y económica de Irak.

3-Los conflictos en Egipto, Yemen, Libia y Siria, entre otros, han complicado el escenario político en la región, asunto del cual Estados Unidos no puede desentenderse.

4-Los planes estadounidenses de contener a la República Popular Democrática de Corea y a Irán no muestran resultados  tangibles.

5-No ha logrado que Israel acepte su política de retorno a las posiciones de 1967.

6-La situación en América Latina y el Caribe evidencia cada día más el fracaso la política de Estados Unidos en su histórico «traspatio». El retroceso obligado del golpe de estado en Honduras, está  indicando muy claramente que ya no dan resultado las políticas de fuerza, que antes  siempre se impusieron.

7-El mapa político de la región está  obligando a Estados Unidos  a hacer importantes ajustes en su política hacia América Latina y el Caribe.

8-La situación económica en Europa aumenta el riesgo para la recuperación económica estadounidense, que ya no puede contar como antes con las holguras que ofrecía la economía europea.
            
Es cierto que la supuesta captura y asesinato de Bin Laden  representó un triunfo para la popularidad del Presidente. Pero cuando los votantes concurran  a las urnas en noviembre del 2012,  se habrán acumulado suficientes triunfos o fracasos como para que  aquel acontecimiento lo hayan olvidado. Sobre todo, tomando en consideración el peso que tendrá la economía.
 
Es decir, a Obama se le presenta una situación bastante compleja, en medio   de la cual ha movido asuntos de la política hacia Cuba, que indican su interés de mantener una estrategia capaz de avanzar paulatinamente en sus propósitos, aprovechando la compleja situación interna de Cuba en la actualidad. Política que en esencia, no ha variado sus objetivos, en particular la intención de mantener las presiones del bloqueo contra el gobierno cubano, tratando, al mismo tiempo, de dar la impresión de que con las medidas de flexibilización adoptadas, su política no es contra el pueblo, sino en contra del liderazgo político.
 
Cuba,  por su parte, paso a paso con mayor rapidez de la acostumbrada, va disponiendo de un escenario, que al parecer, es cada día más favorable para enfrentar la política de Estados Unidos.
 
Entre los factores que conforman ese escenario se encuentran.

1-Los cambios fundamentalmente económicos que en medida creciente se desprenden de los debates sostenidos en el  VI Congreso del Partido. Con la perspectiva de ser mejorados en la próxima Conferencia partidaria de enero del 2012.

2-Los planes económicos estratégicos, que cuentan con el apoyo de aliados fuertes, dispuestos a la ayuda para  hacer avanzar  la economía del país, entre ellos, China, Brasil, Vietnam y Venezuela.

3-La estrategia petrolera, que cuenta con un programa, dentro del cual Cuba puede salir beneficiada, incluso políticamente, al mover fuerzas dentro de Estados Unidos dispuestas a negociar para no quedarse al margen de un negocio que podría ser muy lucrativo.

4-La disposición de la dirigencia cubana a realizar cambios económicos de fondo, que den un mayor espacio a la inversión extranjera, la iniciativa  privada y al trabajo por cuenta propia.

5-La clara disposición a incrementar la participación popular  en la solución de los problemas que aquejan al  país.

6-La abierta disposición del gobierno a declararle la guerra a la ineficiencia, la indisciplina y la corrupción.

7-La intención de perfeccionar la política social con la búsqueda de una mayor eficiencia en la atención de la salud, la educación y otras actividades sociales.

8-Se observa  de  manera creciente un proceso de respuestas rápidas ante las preocupaciones y opiniones de la población, principalmente, en  los asuntos de la economía.

9-Se ha abierto dentro de la sociedad civil un debate, que crecientemente va incorporando todos aquellos problemas en los que se considera la sociedad debe perfeccionarse. Ejemplo de ellos son: los asuntos relativos a la igualdad social, el homosexualismo, el racismo y la discriminación, el  perfeccionamiento de la educación, las relaciones con la iglesia, las relaciones con la emigración, los llamados presos políticos y otros.

Es decir, la sociedad cubana, paulatinamente va profundizando su capacidad de reaccionar ante los problemas que la aquejan, erosionando de ese modo las posibilidades de maniobra política de Estados Unidos  para convertir los problemas internos cubanos en instrumentos de desestabilización del régimen político.
 
Esa intención se observa  muy claramente en la política norteamericana, cuando dedica grandes cantidades de dinero y recursos para actuar sobre la  juventud, la formación de liderazgos políticos alternativos, la formación de organizaciones alternativas, la información e internet, entre otros asuntos que ya estaban muy claramente contenidos  en el informe de Collin Powell y posteriormente  «perfeccionados» por Condoleeza Rice.
 
La gran diferencia del momento actual, respecto al enfrentamiento político entre Cuba y Estados Unidos, es que la política de Obama se enfrenta a un escenario dentro de Cuba, que si bien es muy  complejo y difícil, sin embargo, dificulta a Estados Unidos hacer más eficiente su política contra Cuba, por cuanto el país caribeño se mueve hacia delante tratando de hallarle solución a todos aquellos problemas que pudieran facilitar a Obama su intención de desestabilizar al país.
 
No es posible tampoco desconocer  que la política de Estados Unidos  hacia Cuba choca crecientemente con obstáculos que antes carecían de la importancia que ahora han adquirido. Entre ellos:

1-El debate de la propia política hacia Cuba dentro del Congreso de Estados Unidos, que va creciendo paulatinamente. Y dentro de la llamada Comunidad Cubana en particular.

2- El interés de un grupo de  hombres de negocios cubano-americanos por invertir en  Cuba.

3-El debate sobre la libertad de viajar de los ciudadanos norteamericanos, lo que ha obligado a Obama a introducir más flexibilidades para los viajes de sus ciudadanos  a Cuba.

4-El interés por participar en la exploración petrolera de la plataforma
cubana en el Golfo de México.

5-La creciente relación de Cuba con América Latina y el Caribe.

6- La creciente impopularidad del bloqueo contra Cuba, en muchos sectores de la sociedad norteamericana.

7-El creciente interés del mundo académico y científico norteamericano por establecer y mantener relaciones con Cuba.

8-El aumento de las  relaciones entre los cubanos de  ambos lados del estrecho de la Florida.

Cuba, como ya dijo  Raúl Castro, lucha contra sus dificultades dentro de una circunstancia de «última oportunidad», pero la política de Estados Unidos hacia Cuba, también va agotando sus últimas posibilidades de lograr el objetivo de cambiar el régimen político cubano.
 
Para lo que resta del 2011 y el próximo año 2012, Obama tendrá que concentrarse en la batalla por reelegirse, en la cual parece contar con las mayores ventajas, pues se anticipa que ninguno de los republicanos, que han expresado su interés por la presidencia, pueda oponerse a Obama con reales posibilidades. Además de que si no hay sorpresas, el Presidente estadounidense es el único candidato de los demócratas, lo que adicionalmente por ser el jefe de Estado que le permite disfrutar de ventajas adicionales, al contar con la fuerza del discurso de quien siempre impacta con mayores potencialidades para ajustar las políticas a la conveniencia de la campaña presidencial.
 
Si Cuba, como esperamos, fortalece sus posiciones, especialmente en la economía y en lo social, reorganiza su modelo económico y en lo que resta de tiempo hasta las elecciones norteamericanas,  muestra avances en esas direcciones, una posible reelección de Obama como presidente, encierra mayores potencialidades para que tal vez se pueda ver un cambio de fondo de la política de la Casa Blanca, que podría llegar tal vez hasta un levantamiento del bloqueo.

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