por Estos lauros son el vivo reflejo del espíritu de ese ejército de la radio sintetizada en el colectivo de Radio Reloj. Trabajo y calidad en su servicio le ha granjeado en el segmento de la mañana la mayor audiencia de la Isla por la actualización informativa día a día, minuto a minuto.
Ante cualquier fenómeno atmosférico o hecho de significativa importancia la audiencia se moviliza hacia esa señal para tener la primicia y su seguimiento primario.
El día que comenzaron las transmisiones de Radio Reloj inauguraron la planta los locutores Eduardo Tristá, Ramón Irigoyen y Héctor de Soto, como la primera pareja y el tercer locutor que esta de reserva en el mismo turno. Ese día también trabajaron los locutores Julián Espinal, Félix Travieso y Reinerio Flores, el periodista Jorge Bourbakis y el auxiliar de redacción Roberto López.
En la etapa inicial de Radio Reloj se daba el hecho insólito de un noticiero que difundía noticias cada minuto sin la redacción periodística según cuentan historiadores y conocedores de esta emisora como Ibrahím Aput quien la mayor parte de su vida profesional la ha transitado en esta emisora como locutor, profesor y con un sentido de pertenencia muy alto.
Según cuenta Aput, las noticias de la nueva emisora procedían de las copias que le suministraba el noticiero CMQ, situado en el piso de abajo y llevadas por el auxiliar de redacción, Roberto López, a la azotea donde se ubicó originalmente Radio Reloj.
Solamente dos meses después de la inauguración de la emisora Radio Reloj, en Marianao se produjo el enfrentamiento de dos pandillas armadas. Casi de forma directa fue divulgado el suceso, pues cerca del lugar se encontraba un vendedor de anuncios de CMQ, Walterio Voigt, quien informó de inmediato lo que ocurría. Según se sabe por los datos que nos aporta la historia de Radio Reloj, ese día nacieron en la planta las frases de identificación «La noticia en acción», «El minutero informa» y «Radio Reloj Reportando».
Estos sucesos ubicaron a Radio Reloj en los primeros planos de la popularidad, y establecieron su condición de vehículo informativo por excelencia. A partir de ese momento, aumentaron las peticiones de los anunciantes, ansiosos de conseguir espacios para sus menciones comerciales.
Según nos cuenta Ibrahím Aput los ingresos por concepto de anuncios lograron inyectar sumas significativas de dinero a CMQ, emporio radiofónico al que pertenecía Radio Reloj.
Si en su inicio fueron rehusadas las voces femeninas por razones puramente de prejuicios más que por invocar falta de calidad, a partir de la incorporación de Tanya Granados, primera mujer que se dejó escuchar a partir del 26 de julio de 1969, marcó una nueva era en la señal de noticias.
Otro hecho de carácter político lo constituyó la toma de la emisora por un grupo de jóvenes universitarios del Directorio Revolucionario, el 13 de marzo en 1957, encabezado por su máximo líder, José Antonio Echeverría, acontecimiento que insertó por siempre en la historia Patria a la emisora de la hora y las noticias.
Con el triunfo de la Revolución, el primero de enero de de 1959, la misión de esta emisora se apega al servicio de la Revolución y su pueblo en lucha contra el más poderoso enemigo a solo 90 millas de nuestro territorio.
A partir de ese momento el servicio prestado por Radio Reloj, baluarte informativo de la Radio Cubana, constituye un proceso continuo en la formación de nuevos profesionales para estar en capacidad de enfrentar las tareas que la Revolución y el Partido han depositado a toda la radio pero, de modo especial, esta emisora que, marcha con el tiempo.
Ello ha ganado el respaldo de sus oyentes que cuenta no solamente con la popularidad en las mañanas de lunes a sábado sino también que ha hecho estelar el programa Revista Semanal de todos los domingos.
Hoy se requiere con mayor precisión estar informado del acontecer universal pero también es una necesidad informar con madurez y responsabilidad la marcha del cumplimiento de los lineamientos económicos y sociales acordados en el VI Congreso del Partido y los Objetivos de la Primera Conferencia partidista.
El análisis, la critica y evaluación de lo que se hace marca un hábito en el trabajo diario, no sin que se haga necesario seguir profundizando en este sentido. La planificación de trabajos que permitan investigar, tener varios puntos de vistas sobre un mismo acontecimiento hará potenciar en la audiencia una señal de contenidos estratégicos que son reclamados por el Partido y el Gobierno.
Esta emisora no sólo es escuela sino academia para periodistas y locutores, sienta su cátedra y sirve de paradigma al trabajo donde todos los profesionales deban adquirir experiencias.
Inquebrantable propósito de su colectivo es que su peculiar tic tac se mantenga como símbolo de compañía del oyente, quien demuestra su confianza en la planta y la acredita con la frase ya popular: «Es verdad, lo dijo Radio Reloj».