Jóvenes radialistas de Matanzas desandando el dial

El diálogo informal en la emisora La Voz de la Victoria, en la Ciénaga de Zapata, apuntó hacia las lagunas del medio y las experiencias prácticas de las rutinas profesionales.

«El rigor del trabajo radial impone un ritmo acelerado -consideró Isis Hernández, de Radio Ciudad Bandera- y a eso se suma la ausencia de la tecnología necesaria que, al final, afecta a las propuestas comunicativas».

«Esa propia exigencia añade vicios a la profesión, restándole profundidad e investigación al Periodismo, porque hay que cumplir con un plan de trabajo», aseveró Marlevys Chávez, de Radio Llanura de Colón.

En tanto, Yovana Montoto, realizadora de la mencionada estación, refirió que «nuestro medio adolece del  trabajo en equipo y de la estratégica unión del departamento informativo y el de programación. Además, necesitamos superarnos, nutrirnos de lo más avanzado de las buenas prácticas radiales».

Por su parte, Chavelys Dávila, jefa de Información de la radio cardenense subrayó que «los históricos problemas con las fuentes se mantienen, pero la variedad de los géneros informativos es de gran utilidad».

En el encuentro se debatió sobre el papel del periodismo radiofónico y  la presencia de decisores que subvaloran la importancia de la radio en la sociedad.

Colaborador de Radio 26, Pedro Arturo Rizo expuso la necesidad de elevar el protagonismo de los periodistas en la creación radial. «Utilizar adecuadamente los recrsos del medio y planificar una agenda editorial lo más acertada posible, resulta imprescindible», señaló Rizo.

Con satisfacciones e inconformidades con la labor que se realiza día a día, el Primer Encuentro de Jóvenes Radialistas en Matanzas desandó el dial  para dialogar, repensar y debatir sobre el papel del medio en el contexto actual.

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