Conocimiento, autoridad y liderazgo

La autoridad no esta encarnada por la posición social que le de un nombramiento o la responsabilidad de conducir la comunicación en el medio donde se desempeña.  En cada acto se debe procurar la posibilidad de enseñar, rectificar e inducir a nuevos conocimientos. Esa es la verdadera misión de un comunicador en la era de la información y del saber.
El acto de comunicación debe estar acompañado por personas interesadas en  saber no sólo de lo que se le diga sino también por el que dice para perfeccionar  en cada ocasión nuevos interesados y acciones de conocimientos.

La tarea de avanzar en la conducción de un grupo requiere que se le reconozca el liderazgo que ejerce por el dominio de su gestión pero para ello cada día esta persona debe alcanzar mayores conocimientos que transmitir y  será reafirmado con el guía, conductor  y   entrenador  en la trabajo  de garantizar eficiencia y eficacia.

Todo medio de comunicación debe cumplir la misión de enseñar como supremo objetivo de todo lo que se aborda pues debe ser  inspiración  en cada  producto  comunicativo que transmite algo nuevo, interesante, desconocido.

El ciclo de aprendizaje no termina por la misma razón que una sociedad esta en contante desarrollo y el medio de comunicación debe estar a la altura de las  exigencias sociales para tener informado a sus públicos tanto de las ventajas como de los peligros que se ciernen sobre ellos.

Cuando un producto comunicativo de señales de agotamiento y desinterés se requiere adoptar las medidas que se correspondan para que el público no abandone el programa.

Ello puede estar dado por desmotivación, desconocimiento  de los temas que se abordan,  que el colectivo transite por caminos ya esperados y no incluyen nada novedoso o de impacto que haga reflexionar al oyente. Pero confiar en la experiencia de lo qué se sabe cuando síntomas como estos suceden  no siempre se debe  aplicar medidas cuyos resultados se desconocen. Lo más aconsejable es investigar las razones y en correspondencia actuar.

Cuando cualquier persona asume una responsabilidad en nuestro medio debe estar consciente de cuales son sus dificultades y los conocimientos que debe reclamar de las personas que más saben en su colectivo o en  otro  similar porque puede tener conocimientos y estar preparados pero la tarea asignada requiere de otras estrategias y/o conocimientos. Siempre tener en cuenta que conducir a un grupo de personas ya sean muchos o pocos, ser guía no debe ser la única función, debe enfocarse decididamente desde el  apoyo inexcusable del conocimiento para poder cumplir la misión y ser verdaderamente  el líder  no porque este nombrado sino porque el colectivo lo reconoce como la persona capacitada, con experiencia y conocimiento capaz de resolver los problemas e  instar a nuevas tareas de la comunicación.

Conozco personas que hoy ostentan el reconocimiento del colectivo, no solo por saber sino por la forma en que se capacitó  no solo desde el punto de vista académico sino apoyándose en los maestros, en los que podían enseñarle sus espacios vacios del saber.

Esas personas se ganan  el cariño de todos pero además ayudan a que la institución avance,  los públicos reconocen  en esa señal  un trabajo de colectivo, de impacto y siempre dando muestras de búsquedas novedosas.

Una institución de comunicación social requiere del estudio permanente por parte del los públicos internos y saber las necesidades del público externo para cumplir eficazmente  la misión de enseñar y  educar a partir de todas las funciones del medio.

Por lo antes descrito es que el conocimiento es la base para ser realmente un líder del grupo que realiza la comunicación o del propio comunicador en la era del saber.

Sólo así será posible ostentar la autoridad y ejercer con éxito la misión de enseñar súper objetivo de un medio como la radiodifusión pública.

El conocimiento  resulta inexcusable en quien debe  utilizarlo y cuando por cualquier razón se obvia, deja de cumplir con su posición como profesional y de facto va poniendo en riesgo el futuro del medio de comunicación.

Por tal razón poder contar con elevados conocimientos teóricos y prácticos resulta cada día más inexcusable en el aseguramiento del futuro sea jefe o simple creador.

Hoy el medio radial  esta empeñado en perfeccionar sus  estructuras y las plantillas, lograr más eficiencia y eficacia con los recursos disponibles sin  malgastarlos innecesariamente. En ello es fundamental el conocimiento, dominio y sabiduría del líder para encausar al colectivo en una tarea que distinga este tiempo de otros anteriores.

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