¿Lenguaje radial vs. Lenguaje poético?

No niego que el lenguaje figurado y otros galanteos idiomáticos, en momentos especiales, desempeñen un rol y cumplan el buen propósito. Al mismo tiempo reconozco que a veces, lejos de cumplir su intención, provocan el efecto contrario. ¿Es que el lenguaje radial está reñido con el poético? ¡Claro que no! La Radio, medio de información y comunicación, en su quehacer reclama formas elegantes, ¡y hasta poéticas!, para hacer llegar su mensaje con efectividad. Sí me opongo al abuso de los rebuscamientos metafóricos que se apartan de la principal característica de la Radio: ser directa, libre de ambigüedades e inteligible para todos los auditorios.

Es verdad que hay muchos programas en la Radio dedicados a la poesía, ¡pero eso es harina de otro costal! y merece un comentario futuro, pues difundir la poesía – la buena poesía, que da plenitud al ser humano – ha sido, es y será válida en cualquier momento, siempre y cuando, en cada medio, cumpla con los requisitos y códigos propios.

En muchos programas puede ser válido el lenguaje verbal metafórico, sobre todo en aquellos cuyo objetivo descansa en la forja y reafirmación de valores, sentimientos y afectos. Los contenidos radiales, tanto como la poesía, deben llevar implícita la impronta del crecimiento humano, y la metáfora verbal, entre otros recursos, constituye uno de los esenciales.

Lo que con toda sinceridad no considero apropiado es el abuso excesivo de lo metafórico en el orden verbal, de vocablos y expresiones, en programas de participación, revistas informativas o meramente musicales.

Renunciar a lo excesivamente metafórico no priva a la Radio de su sentido poético. A partir de sus propios códigos y su propia esencia, lo poético en la Radio se da intrínsecamente en el cumplimiento de esa peculiar característica que la identifica y hace accesible a todos los públicos: el lenguaje directo, la sintaxis sencilla, sin ambigüedades ni interpretaciones confusas para quienes la escuchan. Mientras más directo, sencillo en estructura e inteligible sea la construcción del lenguaje radial, más poético y entendible será. Eso es lo que cuenta.  

Sobran las metáforas verbales, parteras por antonomasia del kitsch. Si construimos nuestras propias metáforas combinando las herramientas y códigos radiales, podremos convencernos de que no existe contradicción alguna entre lenguaje radial y poesía.

Crece la Radio poética mientras más lo haga en contenido y esencia. Reafirmo lo dicho recordando a José Martí cuando dijo: “Hay que vindicar: poesía es esencia. La forma le añade, mas no podría construirla…”. (1)

(1)   Cuadernos de apuntes, 1881, p. 175)

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