Informó la Agencia Cubana de Noticias que corresponsales de varios países constataron en el lugar conocido popularmente por Bate-Bate, el desprendimiento del pavimento en varios tramos de la Vía Azul (Guantánamo-Baracoa), como efecto de la furia de las marejadas de la costa suroriental, que fueron provocadas por el meteoro y aún persisten.
Ubicado en las cercanías de las protegidas terrazas de Baitiquirí, ese paraje es frecuentado por los aficionados a la pesca submarina y con anzuelo. En épocas pretéritas los habitantes de la zona, para evadir la magnitud del oleaje, crearon pegado a la montaña un sendero que aun se denomina camino viejo a San Antonio, y por el cual se trasladan a la cabecera del municipio.
A la vera de los segmentos del la carretera, eran visibles enormes rocas y restos de peces lanzados desde las profundidades marinas, estorbos apartados hacía pocas horas por brigada de constructores que cumplieron al pie de la letra uno de los principios de la fase recuperativa: la atención a carreteras, vías férreas y puentes.
No obstante esa labor desobstaculizadora, proseguir el rumbo hasta la capital del único semidesierto cubano, requirió vencer otros impedimentos para los vehículos ligeros en que viajaban los reporteros y camarógrafos, entre ellos las avenidas fluviales.
En Bate Bate, el ingeniero Jorge Luis Jay Martínez, de la Empresa de Telecomunicaciones de Cuba, declaró a los periodistas que hoy terminarán el tramo de kilómetro y medio de fibra óptica dañado por el meteoro, y restablecerán el servicio de telefonía celular y fija, en San Antonio del Sur y el vecino municipio de Imías.
Durante el traslado del equipo de periodistas a San Antonio del Sur se hizo evidente además la magnitud de los perjuicios ocasionados por el fenómeno atmosférico en los platanales y postes del tendido eléctrico derribado, las viviendas y edificaciones estatales despojadas de su cubierta.
También se apreciaron las inundaciones en importantes centros de producción y servicios, como las salinas de Baitiquirí, y en la playa de Sabanalamar, donde desemboca el río de igual nombre, corroboraron por qué el temor de los ¨”sanatonienses” a sus crecidas.
Funcionarios del Centro Internacional de Prensa del Ministerio de Relaciones Exteriores (MINREX) explicaron a ACN que Cuba ha brindado toda clase de facilidades a los periodistas de otros países para la cobertura de este terrible fenómeno atmosférico, que ha afectado además a otras provincias orientales y conmovido al país.