Terencio en el recuerdo de Pachi Espinosa
De las tantas anécdotas risibles adjudicadas a Terencio Montero, el Decano de los narradores deportivos de Cuba y Premio Nacional de Radio, sobresale aquella en la que dijo a su compañero de narración ante un descomunal batazo de Antonio Muñoz: «Síguela, Pachi, que yo la perdí».


Desde hace más de un siglo, varias generaciones de cubanos han tarareado la letra de «El Mambí», devenido símbolo de la canción patriótica tradicional en Cuba.
Mide tan solo un metro sesenta, pero se mezcla entre la gente, y con la facilidad que un juglar cuenta sus historias, en sus manos el suceso es noticia, la palabra es periodismo.
Eugenia Palomares Ferrales, «hija adoptiva» de Celia Sánchez Manduley, compartió con trabajadores de la emisora Radio Enciclopedia pasajes de su vida, a través de palabras y gestos cargados de sentimientos.
Lejos estaba el capitán Diego de Losada y sus aviesos conquistadores, de advertir la resistencia que los indios Caracas le tributarían al llegar al lugar donde Francisco Fajardo, poco antes, y en ambiente aparentemente apacible, había fundado el hato que bautizó con su propio nombre.