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El Gobierno cubano decidió entregar al Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC) la casa donde viviera el compañero Alfredo Guevara Valdés, destacado revolucionario y fundador del ICAIC, una persona para quien el cine resultó un arte.
La Cinemateca cubana es miembro de la Federación Internacional de Archivos de Filmes, y ha desarrollado durante años una meritoria labor de conservación, rescate y difusión del arte cinematográfico cubano, latinoamericano y mundial.
Para el actual director de la Cinemateca, Luciano Castillo, hablar de esta institución es hacer un recorrido por la bibliografía del cine cubano y conservar la memoria histórica, porque no se puede mirar hacia adelante sin mirar atrás.
“Restaurar y preservar para el presente y las generaciones futuras el patrimonio atesorado en archivos fílmicos representa no solo una obra prioritaria, sino un reto a enfrentar”, acotó.
Al dejar oficialmente inaugurado en nuevo recinto de la Cinemateca de Cuba, Luciano Castillo agradeció a todos los que han hecho posible durante estos años el milagro de mantener vivo el cine cubano.
El presidente cubano Miguel Díaz-Canel recibió dos obras que rinden tributo a la tradición del cartel cubano de cine, una es una versión gráfica contemporánea del filme Lucía, que se hará llegar al General de Ejército Raúl Castro Ruz, y el otro es el cartel ganador en la convocatoria que celebró los noventa años del natalicio de Tomás Gutiérrez Alea, Titón, ambos regalos en nombre de los cineastas y trabajadores del ICAIC.
El jefe de Estado cubano recorrió la nueve sede de la Cinemateca, sus salas y sitios, donde se conserva el patrimonio de carteles de renombrado prestigio.
A la ceremonia asistieron también el viceprimer Ministro, Roberto Morales Ojeda, el titular de Cultura, Alpidio Alonso, y el presidente de Casa de las Américas, Abel Prieto Jiménez, junto a las máximas autoridades del Partido y el Gobierno en La Habana, Luis Antonio Torres Iríbar y Reinaldo García Zapata, respectivamente.
