En el intercambio, Abel Salas García, presidente de la Organización Superior de Dirección Empresarial Agua y Saneamiento, informó acerca de la situación actual del suministro de agua en pipas, un servicio que se brinda a 816 mil 685 habitantes en el país.
El directivo precisó que el 19 por ciento de ellos -155 mil 788 personas- lo recibe con ciclos de más de 15 días. Detalló, además, el comportamiento de las diferentes modalidades que existen: abasto de agua en pipas por sequía; a la población residente en comunidades sin acueducto; y el abasto de agua de manera permanente en lugares con redes de acueducto, aunque para el 2021 se espera -dijo- que no queden habitantes recibiendo el servicio en esta modalidad.
Salas García subrayó que, en la actualidad, 621 mil 143 personas no tienen el servicio por redes. Alrededor del 69 por ciento, poco más de 427 mil habitantes, se concentra principalmente en áreas rurales de las provincias de Villa Clara, Camagüey, Las Tunas, Holguín, Granma y Santiago de Cuba.
Este es un asunto en el que las autoridades y trabajadores del sector laboran con sistematicidad, racionalidad y calidad para buscar las soluciones a esta problemática tan sensible para la población, según aseveró la Viceprimera ministra Inés María Chapman.
Apuntó que “en el año 2012, cuando se trabajó en la Política, había casi tres millones de habitantes en Cuba -2,5 aproximadamente- que no recibían el agua segura. En estos años se ha ido avanzando, pero todavía quedan elementos en los que hay trabajar; y estas son las propuestas que hemos visto cada semana, detalle por detalle, analizando que más tenemos que hacer para dar solución a los problemas que tenemos en el país”.
Ordenar, ampliar y sostener los servicios de agua potable y saneamiento, gestionados de forma segura, es uno de los propósitos estratégicos planteados en el Programa de Desarrollo Hidráulico de Cuba. Un análisis exhaustivo de los indicadores y metas de este objetivo también fue parte de la agenda de trabajo.
De igual manera, La Habana ofreció una información detallada acerca de los esfuerzos que se realizan en la capital, entre los que se destacan las obras relacionadas con el sistema de redes de alcantarillado.
Al intervenir en la reunión, el Presidente del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos, Antonio Rodríguez Rodríguez, adelantó algunos de los trabajos que se realizan en el territorio habanero que tendrán un impacto positivo para la ciudad y sus habitantes.
Durante la jornada, otra temática expuesta -desde una visión científica- fue el estudio acerca de cómo hacer más eficiente la rehabilitación moderada y la sectorización de redes en los sistemas de abastecimiento de agua en el sector hidráulico cubano.
A trabajar con sistematicidad, buscando alternativas ante cada problema, convocó el presidente cubano Miguel Díaz-Canel Bermúdez. “Se aprende, haciendo”, reflexionó el mandatario, concepto que se aplica no solo a este tema, sino a cualquier sector de la sociedad.
Ciertamente, en medio de complejas limitaciones económicas, Cuba ha sabido encauzar las políticas nacionales dirigidas al incremento sostenido de los servicios de agua y saneamiento, así como las inversiones en el sector.
El país incluyó el acceso al agua potable en sus planes gubernamentales desde el triunfo de la Revolución. En coherencia con uno de los objetivos de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, se han desarrollado en el país diversas acciones para garantizar lo que la Constitución reconoce como derecho de todos los cubanos.
El Programa Hidráulico Nacional es una realidad y sus beneficios son palpables. Tiene sus antecedentes históricos en la voluntad hidráulica que concibió el Comandante en Jefe Fidel Castro, a partir de 1959; que tuvo un importante impulso en la última década por el General de Ejército Raúl Castro; y que se mantiene como una prioridad en la agenda del Gobierno nacional.
De los datos del programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo
- 3 de cada 10 personas en el mundo carecen de acceso a servicios de agua potable seguros.
- La escasez de agua afecta a más del 40 por ciento de la población mundial.
- Más del 80 por ciento de las aguas residuales resultantes de actividades humanas se vierten en los ríos o en el mar sin ningún tratamiento, lo que provoca su contaminación.
- Cada día, alrededor de 1000 niños mueren en el mundo debido a enfermedades diarreicas asociadas a la falta de higiene.
- Las inundaciones y otros desastres relacionados con el agua representan el 70 por ciento de todas las muertes relacionadas con desastres naturales.