En el 2021, Globalicemos la solidaridad humana

En otra dimensión se nos han presentado dos tenaces enemigos; uno  es la situación económica internacional que, obviamente, lesiona también a Cuba en gran medida. Por otro lado un enemigo de todos que, aunque no lo vemos fácilmente, causa daños hasta de muerte. Es la pandemia de la Covid-19, fenómeno de la naturaleza –en mi opinión- desatado como castigo de ella por el despiadado ataque que el hombre le causa.

Todo hace que sea sumamente difícil vislumbrar, a corto plazo, un alivio a estos grandes males. Sin embargo, a pesar de tantas sombras, emerge de ellas Cuba altiva, solidaria y valiente enfrentándose al enemigo común sin más armas que su decisión de ser libres, independientes y vivir con decoro, como se debe vivir.

Todos debemos sentirnos contentos, aunque no confiados, porque son muy evidentes dos verdades incuestionables: la primera es la  certeza de nuestro empeño por no renunciar al Socialismo y, mucho menos, hacer concesiones que dañen nuestras legítimas aspiraciones, porque con el imperio no tenemos deuda alguna que saldar, pero sí demandas de respeto a nuestra soberanía por la que han dado hasta su vida cubanos y cubanas. 

Otra verdad como el sol es que los hijos de Cuba han demostrado que es posible no solo resistir al huracán imperial, sino además, avanzar y tener logros que nadie con sentido común desmiente.

En tal sentido es menester citar dos únicos ejemplos entre muchos otros: estamos combatiendo la pandemia con significativos resultados, tantos que ocupamos un lugar de privilegio en el mundo, y ya podemos asegurar que este país pobre y asediado será  capaz, con su comunidad científica de alto reconocimiento  de contar con vacunas propias y, además, continuar su noble empeño en asistir a otros pueblos mediante las brigadas Henry Reeve hasta en lugares inhóspitos,  empeñados en salvar vidas.

Decenas de ejemplos adicionales pueden nutrir estás líneas y rebasarían este comentario; no obstante solo mencionaré que Cuba no ha renunciado a su desarrollo a pesar de los grandes pesares que nos impone el imperio voraz, creando  planes que surgen como consecuencia de poner en el centro de atención al pueblo y no a las armas de destrucción masiva, ni a la obtención de beneficios superfluos y consumistas.

Está demostrado: Cuba prefiere el decoro y no la sumisión. Ha sido así a través de toda su historia y sus guerras por la libertad e independencia.  Jamás nadie podrá tener duda alguna en que continuaremos batallando en el 2021 y siempre, por nuestros derechos inalienables, y mantener el objetivo  de ser respetados entre todas las naciones del mundo. Ello será posible no con órdenes imperiales, SINO LOGRANDO GLOBALIZAR LA SOLIDARIDAD HUMANA.

(…) Es la hora del recuento y de la marcha unida, y hemos de andar en cuadro apretado, como la plata en las raíces de los Andes.” José Martí

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