El cuentero mayor también fue Radialista: Onelio Jorge Cardoso

Sin dudas era una cima de nuestra literatura, pero el llamado “cuentero mayor”, considerado nuestro Cuentista Nacional: Onelio Jorge Cardoso, desde sus primeras labores, hizo radio. No en balde su hija Elena Jorge Viera publicó en La Gaceta de Cuba (La Habana, 123, mayo 4-5 de 1974) su entrevista “Cultura antes. Onelio Jorge Cardoso habla sobre su paso por el radio”. La mayoría de sus obras han sido adaptadas al cine, el teatro, la televisión, y la radio.

Nacido en Calabazar de Sagua, en el municipio Encrucijada hoy provincia Villa Clara, a 30 kilómetros de Sagua La Grande, el 14 (según el Diccionario de la Literatura Cubana, 1980, en adelante DLC, el 11) de mayo de 1914, tendría actualmente 110 años; hace 38 años de su deceso en La Habana, el 29 de mayo de 1986, a las dos semanas de haber cumplido 72 años de edad.

Estudió hasta el bachillerato pero tuvo que dejar sus estudios por dificultades económicas familiares, no obstante el DLC lo reconoce graduado de Bachiller en Letras y Ciencias en el Instituto de Santa Clara; consta que tuvo que desempeñar diversos oficios, entre ellos maestro rural en la escuelita del batey del central Narcisa en Las Villas (labor que compartió con otro grande de nuestras letras: el maestro Raúl Ferrer); vendedor ambulante, y sobre todo viajante de medicina y de comercio, que le permitió conocer diferentes lugares y personas de pueblo que le serían modelos para sus personajes que luego crearía y recrearía, como los paradigmáticos Juan Candela y Francisca, de su cuento “Francisca y la muerte”, cuya singular adaptación ganó premio Cucumí 2023 por los niños de Radio Ariguanabo.

Ya en 1936 ganó el primer premio de cuento en el concurso de la revista Social, y en 1945 publicó en México su primer libro Taita, diga Ud. cómo (60 páginas, colección Lunes, México DF, prologado por José Antonio Portuondo); dos de sus cuentos “Nino” y “El carbonero” (primer premio nacional de cuentos en el Concurso Alfonso Hernández Catá 1945, certamen donde luego ganó diversas menciones), aparecieron respectivamente en las antologías Cuentos cubanos contemporáneos, compilada por el mismo Portuondo y publicada en México, y Cuentos Cubanos, compilada por Enma Pérez.

En 1948 se trasladó a La Habana, donde fue redactor del noticiero radial en la emisora Mil Diez, y durante más de doce años estaría escribiendo radio comercial y libretos para la radio y la televisión, redactó textos y fue jefe de redacción en el noticiario cinematográfico Cine-Revista.

En 1952 su cuento “Hierro Viejo” obtuvo el Premio Nacional de la Paz, auspiciado por el Partido Socialista Popular; sus cuentos seguían apareciendo en revistas y antologías, pero fue en 1958 cuando el Departamento de Relaciones Culturales de la Universidad Central de Las Villas, le publicó su segundo libro: El Cuentero (151 páginas).

Durante la Revolución fue autor de la recopilación El pueblo cuenta (La Habana, Bibliotecas del Capitolio Nacional, 1961) y entre otras responsabilidades, al fundarse la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac, 1961), integró hasta 1966 el ejecutivo de su sección de Literatura; en 1965-1966 dirigió el Instituto de Derechos Musicales del Consejo Nacional de Cultura, en 1966 fue jefe de reportajes especiales en el periódico Granma, jefe de redacción de Pueblo y Cultura y del semanario infantil Pionero.

De 1960 data su tercer libro El Caballo de Coral, 70 páginas, Departamento de Cultura de Santa Clara, Las Villas (que también le publicaría en 1960 La Lechuza Ambiciosa), que el Ballet Nacional de Cuba representaría, título con que en 1964 se le publicaría en Bucarest (Rumanía) una recopilación de sus cuentos: Calul de Margean.

En 1962 la primera edición de El Cuentero con dibujos de René Portocarrero, reúne todos sus cuentos hasta entonces: Cuentos completos, 229 p. Ediciones R, La Habana; y publica Gente de pueblo, una colección de reportajes sobre José Tabío (La Habana, Universidad Central de Las Villas). En 1964 publica otro libro de cuentos: La otra muerte del gato (73 páginas, ediciones Unión, Uneac), su pequeño libro “cuadernos de prosa” El Perro (cuento; La Habana, La Tertulia, 1965) y en octubre Pueblo y Cultura en La Habana le publicó su Premio del concurso periodístico de la Unión de Periodistas de Cuba (Upec) “26 de julio” que había ganado por su reportaje En Santiago antes del 26.

Cuentista y periodista, publicaba en Bohemia, Carteles, Archipiélago (Caibarién, Las Villas), Masas, Nuestro Tiempo, La Última Hora, Hoy, INRA, Universidad de La Habana, Unión, La Gaceta de Cuba, El Mundo, Revolución, Santiago y Casa de las Américas; viajó a la Unión Soviética, Checoslovaquia, Panamá y Chile. Fue jurado en los concursos Uneac, David, La Edad de Oro y Casa de las Américas.

Para el cine, fue guionista de cortometrajes documentales en el Instituto Cubano de Artes e Industria Cinematográficos (Icaic), en la Sección Fílmica del Ejército Rebelde, y del filme Cumbite (1964, Tomás Gutiérrez Alea “Titón”), sobre la novela Los gobernadores del rocío, del haitiano Jacques Roumain. Sus cuentos han sido llevados a escena por los grupos Teatro Escambray y Conjunto Dramático de Oriente, y traducidos a más de doce idiomas (búlgaro, ruso, alemán, checo, chino, inglés, francés…), e incluidos en numerosas antologías. En 1966 aportó Iba caminando (121 páginas, Ediciones Granma) y una nueva edición de Cuentos completos, incluyendo sus nuevos relatos (ediciones Unión, 229 páginas), prologada por Raúl Aparicio, reeditada por Huracán, 1969, Instituto del Libro.

En 1973 la Dirección General del Ministerio de Educación le publicó su antología Onelio Jorge Cardoso, con introducción y selección de textos de Angelina Gavilán; incluido en todos los planes de estudio de Literatura Cubana, deviene un clásico de nuestra cuentística, avalado por una vasta bibliografía pasiva en toda Cuba y sus publicaciones (La Gaceta de Cuba, Juventud Rebelde, Casa de las Américas, El Mundo y su suplemento El Mundo del Domingo, Cuba Internacional, Bohemia, Granma, El Caimán Barbudo, Anuario L/L, Unión de la Uneac…) y otros países (Moscú, 1966), aun limitándonos 1961-1974: Maia Abesgaus, Víctor Agostini. Orlando Alomá, Isabel Azucena, Antonio Benítez Rojo, Salvador Bueno, Bernardo Callejas, AGA (Alejandro Alonso Gumrsindo), Sigifredo Álvarez Conesa, Reinaldo Arenas, Salvador Arias, Ángel Augier, Sergio Chaple, Jesús Díaz, Manuel Díaz Martínez, Eliseo Diego, Denia García Ronda, Corina Hernández Novo, Alga Marina Elizagaray, Esther García, Ángel Huete, Leonel López Nussa, José Lorenzo Fuentes, Argenor Martí, Guillermo Orozco Sierra, Agustín Pi, José Rodríguez Feo, Jaime Sarusky…

El 26 de septiembre de 1969 publicó en La Gaceta de Cuba “El libro tuvo seis críticas, Eduardo Premio David” sobre Eduardo Heras León, habanero que reconocería a Prensa Latina su gran preocupación de siempre por la formación de los jóvenes, para quienes siempre tuvo una palabra de aliento y estímulo, y sería de los principales promotores de sus homenajes, como en la Feria Internacional del Libro de La Habana del año 2014, durante su centenario y el Premio Nacional de Literatura a Heras; importantes escritores cubanos, sin duda influidos por él, lo han enarbolado en eventos y talleres como el Centro de Formación Literaria en el capitalino municipio Playa; también en 1975 por la Uneac.

Tres cuentos para niños (1968, Instituto del Libro), Abrir y cerrar los ojos (1969, 129 páginas, Uneac)… en 1969 ya se habían publicado cinco colecciones de sus cuentos en Rusia, Hungría, Rumanía y Polonia, sus libros publicados en Bulgaria, Eslovaquia, España, Francia, Hungría, México, Rusia, Rumanía y Polonia, entre otros países. En 1974 son editados El hilo y la cuerda (90 páginas Uneac, luego traducido al francés), y Caballito blanco (57 páginas, editorial Gente Nueva), antología con la mayoría de sus cuentos para niños, publicados en revistas o en otros libros.

En 1975 la editorial Letras Cubanas publicó Cuentos, un nuevo volumen con toda su producción cuentística (505 páginas, con editorial Arte y Literatura); a mediados de los años 70 fue Consejero Cultural de la Embajada de Cuba en Perú, y luego presidió la sección de Literatura de la Uneac, sin que decayera su producción literaria. Publicó La Melipona (1977), Crecimiento (1980), y en 1981 Cuentos escogidos y una colección de sus reportajes antes de 1959 bajo el ´título Gente de un nuevo pueblo.

El destacado intelectual habanero Jaime Sarusky confesó que admiraba su reconocida maestría como narrador y cuentista, y su rara vez mencionada facultad de anticipador, vaticinador, que pudo vivir para ver su concepto de lo imaginario insertándose en la memoria colectiva, representando la áspera existencia de sus pescadores, campesinos y obreros agrícolas, mientras reclamaba sus plenos derechos a disfrutar otras vertientes de la realidad gracias a los fueros de la poesía y la imaginación.

En 1983 la Universidad Simón Bolivar (Bogotá, Colombia) lo reconoció Doctor Honoris Causa, y otro tanto la Universidad de La Habana en 1984. Sus últimos libros fueron La cabeza de la almohada (para adultos, 57 páginas, editorial Letras Cubanas) y Negrita, para niños, 110 páginas editorial Gente Nueva; luego, Dos ranas y una flor (1987, 24 páginas, editorial Gente Nueva) y Cuentos de Onelio (2014, Letras Cubanas; prologado por Rogelio Riverón); porque muy bien aprendió de su Francisca, a burlar la muerte.

Autor

  • Dr. C. Avelino Víctor Couceiro Rodríguez

    (La Habana, 1957) Licenciado en Historia del Arte (1982) y Licenciado en Historia General (1986), Técnico Medio Superior en Arqueología (1984) y Técnico Medio Superior en Museología (1985), Doctor en Ciencias sobre Arte (2001) y Máster en Antropología con Mención en Antropología Sociocultural(2001), Diplomado en Historia General Contemporánea (2006), Profesor Titular de la Universidad de La Habana (2002) e Investigador Titular (Ministerio de Cultura y Ministerio de Ciencias, Tecnología y Medio Ambiente, 2004).

    Ver todas las entradas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *