por “Yamil lleva casi 20 días aquí, su PCR volvió a dar positivo porque tenía la carga viral alta y Yudisleidys, la de Mantua, hace 10 días ingresó”, cuenta vía telefónica el Especialista de Primer Grado en Medicina Interna Doctor Yasiel Carvajal Cárdenas.
“A pesar de que la joven llegó un poco escéptica porque se mostraba asintomática y su resultado fue producto de una pesquisa en su municipio, llegó con una neumonía atípica. Rápidamente le pusimos antibióticos, ya ayer concluyó el ciclo y muestra una evolución favorable.
“En el caso del otro paciente, se ha mantenido también asintomático, ayer se le repitió la prueba y se espera el resultado para darle de alta hoy o mañana”, relata Carvajal Cárdenas.
Aunque sean sólo dos pacientes, los que se encuentran en la llamada Zona Roja, el doctor insiste en que hay que ser riguroso con las medidas higiénico-sanitarias porque cualquier descuido se paga caro.
“El problema con el virus es que es muy contagioso. Nosotros tenemos que tomar todas las medidas aún teniendo un sólo paciente, dos o 20. Fregamos todo con cloro, las paredes, las mesas, incluso los lapiceros, antes de entrar a verlos. Usamos los medios de protección y luego que salimos de ahí hacemos lo mismo.
“El estrés es grande porque no te puedes equivocar, no puedes tocarte los ojos, ni la boca, todo el tiempo con el cloro y el alcohol en las manos; es bien difícil, y estar lejos de casa por tantos días, también”. Pero ¿qué hacer entonces para manejar esta situación tan estresante?
“Nosotros para estar activos y en estado óptimo desde el punto de vista psicológico siempre nos apoyamos entre todos, vemos televisión, hablamos con los pacientes, interactuamos con ellos, hacemos cuentos, porque como no tienen ningún vínculo con el exterior se ponen ansiosos.
Por ejemplo Yamil necesitó la asistencia de un psicólogo porque al dar de nuevo positivo su prueba se puso algo triste, pero ya ayer estaba riéndose, hablando con nosotros”.
Para el Licenciado en Enfermería Carlos Acosta Peña, Especialista en Cuidados Intensivos, esta es la segunda oportunidad que atiende a pacientes positivos a la Covid-19.
Ante el llamado, su respuesta volvió a ser positiva porque aunque “el transcurso por aquí es difícil, son 15 días separados de la familia, luego 15 más en cuarentena, hacía falta ayudar al país y aquí estamos, para eso nos comprometimos a ejercer esta carrera”.
Él también reconoce la importancia de cuidarse, porque en sus 32 años de labor en el centro, nunca había sido testigo de una enfermedad tan contagiosa. “Siempre la familia te pide que te cuides.
Sabemos que este es un virus contagioso de verdad. Todas las medidas son pocas para evitar enfermarse y así garantizar la atención a quienes ingresen.
Es un proceso complicado, porque el país aún no ha encontrado una vacuna y entonces la necesidad de cuidarse hay que interiorizarlo, sobre todo quienes estamos en la primera línea”.
Dos especialistas en Medicina Interna, tres Licenciados en Enfermería y una auxiliar de limpieza, conforman los 6 trabajadores de la salud que se encuentran hoy en la Zona Roja del Hospital León Cuervo Rubio.
Ellos, más otros nueve que atienden a los casos sospechosos, suman los 15 pinareños, integrantes del segundo grupo, (de tres), que luchan con valentía y responsabilidad contra un enemigo invisible: el SARS Cov-2.