El Maine, el pretexto (+Video)

Con esa autoagresión, los norteamericanos lograron el pretexto para intervenir en la contienda sostenida por los cubanos contra España, frustraron 30 años de lucha por la independencia e iniciaron la guerra hispano-cubana-norteamericana.

Investigaciones posteriores demostraron que la explosión tuvo principio interno, pero el historiador Gustavo Placer Cervera afirma que cualquiera sea su origen, la trascendencia del suceso está en convertirlo en un pretexto que justificara la intervención de Estados Unidos en Cuba.

El Maine fue el buque de guerra más grande que hasta entonces entrara en la bahía habanera y lo dirigió el capitán Charles Sigsbee.

Nada de visita amistosa

Con la excusa de una visita amistosa, el acorazado El Maine llegó a la capital cubana el 25 de enero de 1898, aunque se sabía de la tensión en las relaciones entre España y Estados Unidos.

El 15 de febrero, día de la explosión, el buque no debía estar en La Habana, pues la ciudad no tenía condiciones sanitarias y existía el riesgo de fiebre amarilla, por lo que se suponía ya en los carnavales de Nueva Orleans.

Al ocurrir el estallido, la mayor parte de la marinería estaba durmiendo o descansando y la alta oficialidad estaba en tierra.

De una tripulación de 355 personas, 266 perdieron la vida al instante, 8 fallecieron más tarde y de los sobrevivientes, 18 eran oficiales; Estados Unidos no permitió a una comisión internacional inspeccionar los restos del barco.

A propósito, hoy la Cancillería cubana escribió en su cuenta en twitter que Recordar aquel suceso nos hace tener presente todos los burdos intentos de manipulación e injerencia estadounidense hacia Cuba.

Editora. Carmen Torres 

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