por Alta es su responsabilidad ante las audiencias de Cuba, Latinoamérica y el mundo, porque alto es el compromiso con la verdad; sin embargo, en diálogo con Radio Rebelde prefiere no hablar de los éxitos profesionales, sino de las herramientas que necesitan los reporteros.
Dice que es en el ejercicio diario donde se forman los periodistas, quienes necesitan en todo momento de analizar y comprender la realidad; por ello aclara: deben leer, estudiar, correr al mapa y lo más importante, ser consecuentes consigo mismos.
Emocionado confiesa, un profesional de la comunicación no puede jamás perder la pasión, ni las energías en medio de las actuales guerras mediáticas que intentan manipular los discursos a favor de potencias hegemónicas.
Mientras cubría los acontecimientos en Libia, Rolando recibió ofensas a través de las redes sociales de colegas (de grandes medios) que, sin pruebas, hablaban de bombardeos a la población civil. No obstante, él se mantuvo fiel a la verdad tal y como aprendió de José Martí.