Félix B Caignet, uno de los grandes de la Radio Cubana

Melodrama, para algunos tal vez, y sin llegar a ser grandes obras literarias para los más expertos, pero que, sin dudas, marcó un hito en los inicios de la radiodifusión cubana creando una profunda huella en la tradición y preferencias artísticas del cubano, en novelas y series que deleitaron durante largo tiempo al ser transmitida por la radio, a nuestras bisabuelas, bisabuelos y abuelos.

Su formación fue autodidacta. De extracción muy humilde pasó a vivir a la ciudad por la precaria situación económica en que vivían sus padres. Laboró en distintos trabajos y posteriormente comenzó a escribir noticias sobre espectáculos a celebrarse en la entonces provincia oriental, iniciándose de esa forma en el mundo del espectáculo.

A pocos años de introducida la Radio en Cuba, Caignet pasa a trabajar en la estación CMKC, para un programa infantil de la época Buenas tardes Muchachitos, donde narra cuentos de su ‘propia autoría producto de su gran talento natural, e inspiración generada por narraciones que oyó en su infancia por las calles que acostumbraba a transitar.

F-cainetDe esa época data la serie infantil llamada «Chilín y Bebita» que tuvo gran aceptación. Caignet, introduce de esta forma programas radiales para los niños. En aquel entonces la Radio se expandía, pero se carecía de este tipo de programación infantil. Por su manera de narrar sus cuentos, didácticos por demás, inicia en el medio el género episódico que avivaba el interés de los oyentes.

Por las razones expuestas estos programas adquieren notoriedad. Aunque, no todo era felicidad, ya que realiza la emisión radial de una canción estrenada en 1932, llamada «El ratoncito Miguel» que devino en canción de rechazo al gobierno de aquel entonces. Por tal razón las autoridades, llevaron a Caignet a la cárcel, de la cual salió debido a las manifestaciones que armaron sus radioyentes, padres y niños.

Posteriormente y con mayor oficio en su condición de escritor radial, en 1948, realiza el serial, por primera vez en Cuba, de un programa de género detectivesco, donde el principal personaje era el detective, Chan Li Po. En esta serie radial cuya primera parte se tituló: «La Serpiente Roja», se narran las andanzas de un detective de origen chino en Cuba. El escritor para entonces se «gradúa» en el arte del suspenso que había iniciado en los programas infantiles. Es tan grande la popularidad de este serial que también entra a formar parte de la cinematografía en Cuba.

Con un mayor dominio del medio, realiza la transmisión de su novela «El Derecho de Nacer». Este género llamado también: novela radial o radionovela, al autor se le atribuye como el pionero de su realización en Cuba, y en Latinoamérica. La transmisión radial de El Derecho de Nacer, duró prácticamente dos años, y fue tan marcada y notoria la preferencia por esta novela radial-, sobre todo en la provincia oriental-, que se testimonia por algunos radioyentes de entonces, que proliferó el inscribir, a muchos nacidos durante su emisión, con los nombres de los personajes que más gustaban a los escuchas como: Alberto, Isabel Cristina, Dolores.

Autor