Sergio Corrieri Hernández: Por siempre “David”

Recuerdo que ante la pregunta ¿Qué lugares deseas visitar?, me dice: << Todos los que hayas puesto en el programa, si están incluidos El Museo Ignacio Agramonte, el parque con las cuatro palmas y la estatua ecuestre y la antigua Iglesia de San Juan de Dios, donde es tendido El Mayor>> Y así se hace.

Para mí, ésta, es una semana inolvidable y por qué no, de orgullo. Paseaba por las calles empedradas, que el poeta mayor describe << dónde de niño en bandadas con otros niños corría>>, nada menos que con la persona que da vida a tantos héroes, desde el Alberto Delgado de El Hombre de Maisinicú hasta el David de En Silencia ha tenido que ser, héroes que tan hondo penetran en el corazón del pueblo. Si la admiración es grande hacia los personajes de la pantalla, la misma se amplía ante el contacto con el artista, el Sergio Corrieri sencillo y jovial, que saluda a todos.

Después nos volvemos a encontrar en otro escenario, cuando ambos somos designados como Vicepresidentes del Instituto Cubano de Radio y Televisión, en mayo de 1985… Allí ante el trabajo diario, puedo aquilatar profundamente los valores que adornan al compañero, al amigo capaz, siempre dispuesto a ayudar, con ese carácter tan afable, que inspira confianza y seguridad.

Entre otras, quiero contar una anécdota. Un día, creo que una de nuestros primeros contactos con gente de Radio y Televisión de otros países. Mientras otros compañeros, llegan con cuello, corbata y vistosas chaquetas,  nos aparecimos los dos vestidos de blanco y luciendo sendas guayaberas. A él le da tanta gracia, que al final, llama al fotógrafo y le dice: <<Quiero dejar constancia de este momento, dos personas que visten igual, para rendir homenaje a la guayabera>>.

Me es difícil creerlo, cuando la triste noticia nos sorprende en la mañana del 29 de febrero de 2008. Sergio Corrieri, nos deja Sólo faltan dos días para arribar a sus 69 años de vida pletórica de triunfos como actor y director de teatro y como dirigente de una sociedad nueva, en la que cree con firmeza.

Nace en ciudad de la Habana, aunque bien puede haber sido en cualquier lugar de nuestra geografía, porque su figura y su rostro, se convierten en emblemáticos del cine cubano desde su aparición en Memorias del Subdesarrollo, lo que se reafirma con su gallarda presencia en El Hombre de Maisinicú, Mella, Río Negro, Baraguá, por solo mencionar cinco de los 14 filmes en que participa… Como artista de los grandes, hace crecer la pantalla chica con su David, de En Silencio ha tenido que ser y El regreso de David, momentos que quedan para siempre entre lo mejor de la memoria  de la Televisión Cubana, para todos los tiempos.

A ello se une su intervención protagónica al lado de Consuelito Vidal en Yerma, de Federico García Lorca, lo que constituye la primera película filmada para la Televisión con dirección de Mirta  Muñiz y Amaury Pérez García.

Dirige su propia adaptación para la pequeña pantalla de  La Emboscada, en 1994, por lo que recibe los Premios Caracol de la Uneac, correspondientes a ese año, a la Mejor Dirección y a la Mejor Adaptación.

Sergio Corrieri, llega al Teatro Universitario en 1954. Allí se gradúa. Entre 1956 y 1958, en distintas salas y con diversos colectivos de La Habana, participa en varias obras entre ellas Un cuarto lleno de rosas, de E. Summers, que dirige Cuqui Ponce de León.

En 1958 es miembro fundador del Grupo Teatro Estudio, como actor y director artístico. Entre sus primeros trabajos  Viaje de un largo día hacia la noche, de Eugene O´Neill, puesta en escena de Vicente Revuelta que se estrena en la sala Hubert de Blanck el 10 de octubre de  1958.
Dirige el estreno absoluto de Contigo pan y cebolla, de Héctor Quintero,  el 6 de febrero de 1964 en la sala Hubert de Blanck.

Su última actuación como actor en Teatro Estudio es con el personaje de El Conde en la obra La ronda, de Arthur Schnitzler, que dirigen Raquel Revuelta y Abelardo Estorino,. Estreno del 21 de octubre de 1967 en la Sala Hubert de Blanck.

En 1968 crea el Grupo Teatro Escambray, novedosa experiencia del arte cubano de las tablas: crítico y de participación, que ayuda a la formación, además, de innumerables figuras de la escena cubana.

Como actor, director artístico y general de ese colectivo, asiste al Festival de las Naciones y realiza un recorrido por varias ciudades de Estados Unidos, Canadá y buena parte de América Latina y Europa.

De esta etapa, citamos Escambray y Mambí. Adaptación y dirección de Herminia Sánchez, según la obra El teniente Salazar, del cubano Manuel de La Cruz. Estreno de noviembre de 1969 en Topes de Collantes. En ella Corrieri actúa, como en muchas otras obras, junto a Miguel Navarro, Orietta Medina, Concha Ares, Pedro Rentería, Helmo Hernández, y Albio Paz.

Entre otros, asume la dirección artística de El patio de maquinaria, original de Pedro Rentería, que el Teatro Escambray estrena el 17 de diciembre de 1974 en La Macagua. Y la obra Ramona, de Roberto Orihuela. Premio de Dirección en el Festival de Teatro de La Habana.

Desde 1985  hasta 1987 da su aporte a la televisión, como Vicepresidente del Instituto Cubano de Radio y Televisión y después, hasta 1990 es el jefe del recién creado Departamento de Cultura del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, del que es miembro desde 1980.
En 1990 se le nombra Presidente del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos, cargo que desempeña con acierto hasta su muerte. Visita alrededor de 60 países de todos los continentes, en la gran cruzada por el regreso a la Patria del niño Elián González y la fundación de los Comités de Amistad de apoyo a la Revolución Cubana en su combate por los Cinco Héroes Prisioneros del Imperio. 
Sergio Corrieri es Diputado a la Asamblea Nacional en tres legislaturas, recibe importantes reconocimientos nacionales e internacionales, entre los que figuran la Orden Félix Varela de Primer Grado, La Medalla Alejo Carpentier y el Premio Nacional de Teatro 2006.
Cumple, no obstante la enfermedad que lo aqueja en  los meses finales de su fructífera vida, la misión de presidir la Comisión Organizadora del Congreso de los Artistas Cubanos.

Como Profesor de teatro participa en la Escuela Municipal de Arte de Marianao,  la Escuela Nacional de Instructores de Arte, y también  el Instituto Superior de Arte de La Habana.
Obtiene importantes premios como actor y director,  tanto nacionales como extranjeros, por su labor en teatro y cine, en países como Finlandia, Rusia, Estados Unidos, y Bulgaria, entre otros.

Premio a la Mejor Actuación Masculina en el Festival Internacional de Cine de Moscú, por la  Obra: El hombre de Maisinicú.

Medalla de Oro en el VII Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes de Finlandia,   por la mejor dirección artística de un espectáculo.

Premio Ollantay otorgado por el Centro Latinoamericano de Creación e Investigación Teatral (CELCIT)

En plenitud de facultades, deja de latir un corazón grande, que es capaz de hacer dejación de la fama y popularidad para adentrarse en un mundo con mayor complejidad, pero dispuesto a cumplir las misiones para las que se siente capaz, también, de asumir, con deleite de artista. Al respecto declara a Juventud Rebelde, en 1989, <<Si me preguntaran que es lo que más me satisface, contestaría que pintar una pared; porque uno se pone a trabajar y en dos o tres horas tienes delante esa pared resplandeciente, que. es, en ese momento, tu obra. Mi trabajo actual es más dilatado y complejo. Es tal vez otra pared, que los artistas no podemos dejar de pintar.>>

Se nos va Sergio, pero nos deja a Alberto Delgado, aquí quedan los David, que él inspira, queda su obra… Se cierra el telón, detrás de un artista total, pero sobre todo, el amigo, entrañable, un hombre digno de la grandeza de su pueblo.

NOTAS:     Sergio Corrieri  (1939-2008)

Estos Rostros que se escuchan, de la autora, en edición por la Editorial Letras cubanas.

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