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¿Quién con algún acercamiento elemental a la radio cubana, no conoce Radio Progreso? Solo muy pocos, pues con Radio Reloj y CMBF, son de las emisoras radiales cubanas más tradicionales y reconocidas en todo el mundo, sin desdoro de las tantas otras del centenar que hoy tenemos, unas más que otras, y de aquellas que ha habido en diversos momentos y contextos.
Aun así, muchos que la han oído y reconocen, ignoran sus orígenes, que se remontan al establecimiento que vendía música y efectos electrónicos El Progreso Cubano, de Domingo Fernández, en la habanera calle Máximo Gómez número 139: inoculado con “la fiebre de la radio” en aquella Cuba, la noche del 15 de diciembre de 1929, hace 94 años, la inauguró en dicho establecimiento con cuyo nombre fue identificada: su emisora radial CM-ZAF, El Progreso Cubano (2 AF).
Según la investigadora Mayra Cué Sierra (12 de diciembre de 2019, en la revista digital En vivo, del Instituto Cubano de Radio y Televisión, Icrt), el establecimiento de marras lo había fundado el mismo Fernández en 1901 en Monte # 139 esquina a Indio, entre el actual municipio Centro Habana hacia Habana Vieja; con el emblema de “progreso”, era de los primeros vendiendo receptores de radio.
Comenzó como emisora de baja potencia (100 watt, verdadero alarde antaño) atendida por un ingeniero, transmitiendo música española, mexicana y argentina, mediante grabaciones de 4 discos, mientras que en los horarios estelares actuaban en vivo tríos, sextetos y conocidas orquestas, a lo que luego se agregarían programas dramáticos, comedias y espacios seriados, así como un corto noticiero.
Entonces, muchos le llamaban Radio Majestic, marca estadounidense que lideraba su negocio original. En 1930 le asignan el indicativo CMBC (630 kcs.) y desde 1936 fue regenteada por los hijos de Domingo: Ovidio y Manuel (Manolito) Fernández Balmaseda. Manolo dirigía la planta, y el tenor Carlos de la Uz alternaba las funciones administrativas y la programación. Abarcaba la CMBC (630 kcs. Onda larga) y la COBC (9.380 kcs. Onda corta), y transmitía entre lunes y sábado, de 6.55 de la mañana hasta la 1 de la tarde.
En esa década su potencia aumentó a 1 kilo, y tuvo un estudio para 50 personas en la azotea del mismo edificio. Su programación en vivo tenía espacios dedicados a la Sonora Matancera, Antonio María Romeu y Barbarito Diez, entre otros.
En 1936, la Secretaría de Comunicaciones reconoció su servicio público por inaugurar la simultaneidad de onda corta y onda larga en el mundo, y transmitir por dos años continuos, programas en onda corta 18 horas consecutivas. Fue la primera emisora cubana autorizada a instalar una estación de onda corta direccional más eficaz. Hasta entonces, usaba la COCH, de la General Electric (9,428 Khertz).
Desde septiembre de 1937, esta emisora emitió El Gran Noticiero del Progreso Cubano, entre las 7 y las 8 y media de cada mañana, y de 6 a 7 de la tarde, ofreciendo la hora establecida por la Oficina de Normas de la Secretaría de Comercio de Estados Unidos. En noviembre, José Luis Aragón Dulzaides y su agencia, asumieron la dirección comercial, artística y publicitaria de la planta administrada por Manolito, quien hasta entonces privilegiaba la programación musical e informativa.
Aragón potenciaría la dramaturgia de ficción, en la que esta emisora también alcanzaría gran notoriedad, con un cuadro de comedias transmitiendo radio-teatros, con los hermanos Martínez Casado, Carlos Badías, Arturo Liendo, Elvira Cervera y Otto Sirgo.
Al comenzar los años 40s, la emisora fue trasladada para los bajos del Centro Gallego, en la calle San José # 104 entre Prado y Consulado; los Fernández Balmaseda consideraron contradictorio en esa sede antes de la colonia española, su estación continuara llamándose El progreso cubano y desde entonces, se llamó hasta hoy, Radio Progreso. La Onda de la Alegría.
En 1941 se le incorporaron nuevos artistas y agrupaciones como Orlando Vallejo, la familia Velo, y la orquesta Almendra, de Abelardito Valdés. Sus principales patrocinadores eran Sazonador El Potro y Café Pilón. En 1943, Luis Vilardell, representante de los Cigarros Partagás, acordó con Radio Progreso transmitir lo que llamaría La Discoteca Partagás, durante las mañanas y tardes, que rápidamente gustó.
Inicialmente la emisora había sido casi toda musical, solo con algunos dramatizados como Actualidad Mundial y Drama Real; ahora se le añadirían paulatinamente La entrevista policiaca, Héroes de la Justicia, El Abogado de los Pobres y el dominical El hombre de la Casa Prado, con lo cual la audiencia aumentó mucho y se añadieron bloques de programas de 6 a 8 de la noche, a estudio lleno y con bocinas hacia la calle, que llegó a interrumpir el tránsito por tanto público que allí acudía a disfrutar de esta programación.
Estos bloques incluían la Sonora Matancera, Olga y Tony, la orquesta de los hermanos Castro y los cantantes campesinos más importantes de la época, como Celina y Reutilio, Raúl Lima, y otros. El 27 de mayo de 1950 Manolito (ya entonces presidente de Estaciones Radiodifusoras Radio Progreso, S.A.. fundada el 17 de noviembre de 1949) instaló un equipo de 50 kilos (el más potente del país, apoyado por las estadounidenses Westinghouse, General Electric y RCA-Víctor) en la finca Fuente Blanca, en la antigua carretera de Guanabacoa y repetidores que finalizando los años 40, le permiten devenir emisora nacional: en diciembre de 1950 anuncian inaugurar su cadena nacional con plantas transmisoras en Camagüey y en Santiago de Cuba, que luego extenderían a Holguín y a Pinar del Rio, y se decide construir sus nuevos estudios en la calle Infanta # 105 esquina a 25 donde hoy enseñorea, y donde iniciaron transmisiones el 28 de noviembre de 1953, cuando se mudaron a este nuevo y flamante inmueble que inaugurarían oficialmente tras su apertura y un tiempo de observación por el público.
Ya para entonces, el rating promedio de las emisoras habaneras había ascendido de 13.8 en 1946, a 29.1 en 1951; un estudio antaño ubicó al sistema radial de Cuba a partir del 6 de enero de 1952 en la vanguardia de toda América Latina, y entre los más destacados del mundo.
La cantidad y calidad de estos estudios, y sobre todo el conocido como Estudio Uno, con capacidad para 300 personas donde fueron aplaudidos cantantes cubanos y extranjeros y orquestas de reconocida calidad, la distinguieron del resto de las emisoras cubanas. Desde 1954 fortalece su programación dramatizada, patrocinada básicamente por Crusellas y Sabatés; un survey de la Asociación de Anunciantes de Cuba reveló su audiencia entre lunes y sábado de noviembre de 1954 en 2,91 puntos en el ámbito nacional, y 2,47 puntos en La Habana. Un anuncio impreso afirmaba que en tres años, habían dotado a Cuba de la más moderna organización nacional de radio.
Fue la primera emisora en informar la huida del tirano Fulgencio Batista. Manolo y Ovidio abandonarían el país, y la empresa no pudo cumplir los compromisos salariales con sus trabajadores. Al ser intervenida el 2 (según Cué, el día 4, designando interventor al prestigioso escritor radial Marcos Isaac Behmaras) de julio de 1960, se reajustó su programación, y surgieron espacios como “Música Latinoamericana” y “La Canción y Tú”, con César Portillo de la Luz y las hermanas Martí.
Radio Progreso se destacó transmitiendo muchas de las concentraciones populares de aquellos primeros años.
Su programación informativa se fortalecería cada vez más hacia la actualidad, y en el concepto de “habituales” se añadirían un importante número de boletines, noticieros, comentarios periodísticos sobre temas de actualidad y revistas de corte informativo-musical, en las que participó activamente la actriz y locutora Aida Isalbe.
Se han destacado por su alcance y popularidad, programas como “Juventud 2000”, “Alegrías de Sobremesa”, “Discoteca Popular”, “Nocturno”, “La novela de las dos”, “Clave 830”, “Epigramas”, “Bolereando”, “Pensando en ti”, y “Ritmos”, asumiendo la identidad cultural mediante la literatura, la historia, ciencia y técnica, la obra de nuestros intelectuales, artistas, científicos, deportistas, campesinos y de todo el pueblo trabajador presente en cada programa informativo, dramático y musical.
Ha llegado a ofrecer 92 programas entre informativos, musicales variados, dramatizados y de propaganda.
En esta emisora muchos tuvieron primicias, como el excelente compositor, guitarrista y cantante bolerista habanero José Tejedor Sigate, que en noviembre de 1958 hizo sus primeras grabaciones en sus estudios, y siempre están frescas las huellas radiales de innumerables personalidades de la cultura cubana, como Dora Alonso, Jesús Orta Ruiz, Marta Juanita Capdevila, Georgina Almanza, Marta Velazco, Idalberto Delgado, Alberto Fernández, Alberto Luberta, Caridad Martínez, Carmen Solar, Eduardo Rosillo Heredia, Aldo Labandera, Jesús López Gómez, Pastor Felipe, José Ramón González Ramos, Héctor Fraga y Félix Pita Rodríguez, entre muchos, todo lo cual fundamenta a Radio Progreso en el más selecto patrimonio cubano.
