Armando Hart, ejemplo de revolucionario y de fidelidad a Fidel

Con el decursar de los años estuvo presente en hechos fundamentales, junto a compañeros que ya acumulaban suficientes méritos en la lucha contra la dictadura batistiana, desde su instauración el 10 de marzo de 1952, como fueron José Antonio Echeverría y Fidel Castro Ruz.

Junto a Frank País García, su entrañable compañero en la insurrección, Haydée Santamaría, Vilma Espín y otros combatientes, Hart integró el Estado Mayor del levantamiento revolucionario de Santiago de Cuba, el 30 de noviembre de 1956, en apoyo al desembarco de los expedicionarios del yate Granma, dirigidos por Fidel.

Personalmente y como un privilegio, conocí a Hart cuando ya era llamado en nuestros predios clandestinos con el pseudónimo de Jacobo, y teniendo la responsabilidad de  coordinador del Movimiento 26 de Julio en la antigua provincia de La Habana. Era fundador de dicha organización, junto a Fidel y a otros compañeros de gran aval revolucionario.

Joven dinámico, excelente organizador, incesante en su movilidad, burlaba a los cuerpos represivos.  Él , al igual que Enrique, su querido hermano, se caracterizaba por su valentía sin límites.

Pasó por detenciones y  golpizas hasta su largo confinamiento en el llamado Presidio de Isla de Pinos durante casi todo el año 1958.

Con el triunfo de la Revolución siempre estuvo junto a Fidel, Raúl, Camilo, Che y Almeida.

Fue Ministro de Educación y posteriormente de Cultura, y por último, Director de la Oficina del Programa Martiano y Presidente de la Sociedad Cultural José Martí, hasta el momento de su fallecimiento.

Hart fue un dirigente que tuvo siempre muy presente el papel estratégico de los medios de difusión en nuestro proceso revolucionario y su importancia ideológica y política para la correcta información y orientación a las masas.

La Radio Cubana, como la prensa escrita, siempre tuvo en Hart. el reconocimiento y la simpatía. 

Recuerdo dos momentos significativos de mi relación directa con él. Uno fue con motivo del  80 Aniversario de la radio en Cuba. Entonces le solicité  un artículo para La Revistica, publicación de dicha institución, a la cual accedió gustosamente.

En la mencionada oportunidad y sin dejar de hacer en el texto numerosas reflexiones acerca de José Martí, escribió:

Cuba tiene el privilegio de figurar entre los primeros países en desarrollar una red nacional de radio y una radioaudiencia que animó y dio impulso a la creatividad y a la vocación de servicio público que ha caracterizado la labor de ese formidable medio de comunicación de masas. Contra todos los pronósticos los progresos de otros medios de comunicación, en primer lugar la televisión, no han podido sustituir o borrar el papel de la radio..»

El otro momento experimentado tuvo su origen en la firma -después de varias conversaciones- del primer Convenio de Colaboración suscrito entre la Sociedad Cultural José Martí y el Instituto Cubano de Radio y Televisión (ICRT), que contó con el entusiasmo acostumbrado de Hart y firmado en el mes de julio del año 2008.

El documento recoge los intereses de ambas instituciones para la divulgación creativa y priorizada de la vigencia del pensamiento político y social de nuestro Héroe Nacional.

Muchos recuerdos me embargan y que alargarían cuanto expongo relacionados con mis experiencias partidistas junto al querido compañero Hart, tanto en la antigua provincia de Oriente cuando él era primer secretario del Partido, como en su posterior designación  como Organizador del  Comité Central del Partido.

Maestro en la comunicación con otros seres humanos, sobresalía por sus amplios conocimientos y dominio de la teoría marxista- leninista, de lo que tanto intercambió con el Comandante Ernesto Che Guevara. 

Dirigente desde la lucha clandestina contra la dictadura batistiana gustaba escuchar a otros, razonar y polemizar.  Era honesto y fraternal, respetuoso y admirado por su limpia ejecutoria basada en los sólidos principios revolucionarios y humanistas que poseía.

Hart tuvo una vida ejemplar, como ejemplar fue su fidelidad a Fidel, y a su Revolución.

Hasta siempre compañero Hart, ferviente martiano e intelectual revolucionario inclaudicable.

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