Armas ¿Para qué?

Pues no descubro nada nuevo: para la violencia, la muerte, el terror, la aniquilación de miles de seres humanos, para ver cómo se vive muriendo poco a poco bajo la zozobra de la posible bomba que caiga sobre un humilde hogar, o peor aún, ver la muerte inaudita de un niño como consecuencia de la metralla de los  dueños del mundo, dígase, por supuesto, el imperio yanqui. Y es que tanto terror viene de muy lejos, 25 de septiembre de 1789, con la introducción a la Constitución de Estados Unidos, de la II (segunda) Enmienda  para proteger el derecho del pueblo para portar armas de fuego. Tal aberración humana se desarrollaba con total impunidad, desde aquellos tiempos de las películas de cowboy y su héroe que mataba indios con un revólver al que jamás se le acababan las balas, hasta nuestros días con arsenales nucleares y cientos de bases militares alrededor del mundo.

Permítame mostrarle unos pocos ejemplos de la situación que afrontan en su propio territorio: solo en el primer semestre de 2022, según el Archivo de la Violencia Armada, en EE.UU. se produjeron 308 tiroteos masivos; una gran parte de tales acciones fueron en ¡escuelas primarias!; el Estado de Texas registra una media de 3 mil 647 muertes anuales como consecuencia de armas de fuego; cada año, con el país del norte a la cabeza, se fabrican en el mundo 8 millones de armas pequeñas nuevas, y hasta 15 mil millones de municiones, con la tendencia al aumento.

Estados Unidos está considerado como un caso anómalo entre los países más ricos y desarrollados, ya que la violencia con armas de fuego se ha convertido en una crisis de derechos humanos, porque en esa nación, según estimados, 39 000 hombres, mujeres y niños mueren anualmente por disparos con tales armas.

Debe agregarse que, a pesar de la enorme cantidad de armas que hay en circulación, y de las cifras tan grandes de seres que mueren por disparos todos los años, es evidente la ausencia de regulaciones que podrían salvar miles de vidas.

Y es que el problema base de tanta desgracia es la concepción diabólica de los distintos gobiernos USA y su sistema basado en la desigualdad y las guerras; es la malsana idea de querer dominar, sojuzgar, intervenir, y obligar a los pueblos a obedecer. Pero, no obstante, la gran preocupación que el propio pueblo de EE.UU. tiene con estos hechos, se vuelca también sobre el mundo toda la gran aberración de las armas. Tanta maldad está apoyada por la famosa Asociación del Rifle, una las mayores empresas de armamentismo que funciona en EE.UU. con tanto poder que llega a intervenir en decisiones de gobierno y  de hecho constituye un símbolo de poder yanqui con impunidad total.

Ese gobierno se puede catalogar como la gran contradicción que existe entre el clamor de paz y justicia de los pueblos y las ansias de supremacía del gran señor poderoso. Aquellos intentando zafar el nudo de la ignominia, y este último, en su desesperación por avizorar su desplome. Y a todo esto no es posible ignorar el malvado papel que, históricamente, han jugado poderosos medios de comunicación del gran mundo desarrollado creando, por una lado,  la imagen de gran necesidad de las armas, y por otro reverenciándolas como símbolo de justicia, claro, al estilo yanqui.

Recuerdo ahora mi tan lejana niñez. Contar con un revólver o dos a la cintura y sus respectivas cartucheras para jugar a los buenos y los malos; era una especie de distinción infantil, entre otras cosas, porque casi siempre los niños más pobres jugaban el papel de malos, eran mulaticos, negritos;  y los pudientes el de los buenos, blanquitos y justicieros, con armas relucientes, made in USA, claro está.

“Anchas tumbas se construyen con sus propias manos las maldades”. José Martí

Autor

  • Silvio José Blanco Hernández

    Silvio José Blanco Hernández. Colaborador del Portal de la Radio Cubana. Destacado y multipremiado periodista, escritor, asesor y analista de información. Es autor de libros como "La radio, técnica, arte y magia", y "Los programas informativos de la radio... Y algo más", entre otras obras y materiales investigativos con importantes aportes metodológicos al medio radial.

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