Bailando en Cuba: Pues sí, tire su pasillo

El equipo de dirección de Sonando en Cuba no se dejó llevar por los altos índices de teleaudiencia y de gusto, sino que sostenidamente se realizó un análisis de los comentarios de los públicos, tanto por encuestas como por lo que escribían en las diferentes web.

No me cansaré de decir que esos resultados no son la verdad absoluta (si esta existe), porque excepcionalmente se han realizado en Cuba estudios de teleaudiencia con todo el rigor que amerita esa acción, no para dar lo que el público quiere, sino para saberlo y brindarle ofertas  que contribuyan a elevar su gusto estético. En lugares donde son realizadas por firmas de los más diversos productos, lo que se busca es vender un colchón o una aspirina.

Pero, me desvié del tema: Bailando en Cuba, tire su pasillo está realizado por el mismo equipo que  logró que nuestra música sonara.  Ese grupo con Manolito Ortega como director y RTV Comercial en la producción, no echó a un lado las experiencias precedentes ni las buenas que fueron mayoritarias, ni las malas, que las hubo.

De ahí que este primer programa me haga apostar por su éxito. Empiezo por los conductores Camila Arteche, Leo Benítez y Carlos Solar son los conductores, que en el caso de Leo (el popular Maykel Junior) ha confesado que estudia cada bocadillo como si fuera un personaje de ficción, lo que tiene que interpretarse a sí mismo. Carlos Solar ha trabajado en el Canal Habana y Camila Arteche es un rostro conocido de la televisión, pero alejada de las cámaras desde hace un tiempo.

Aún no puedo decir que son conductores impecables, habrá que ver cuando empiece el fuego de las presentaciones en vivo, pero por lo menos tienen buena dicción, articulan bien y constituyen un balance racial y de género. Y muy importante: no interactúan con el jurado y no darán opiniones, están como facilitadores entre una escena y otra.

Vladimir Barberán es el director de fotografía  y Roclan González se encarga del montaje coreográfico. Ambos en la primera entrega demostraron que pueden ser buenos pilotes de Bailando en Cuba.

¿Qué decir del jurado?. Tres MAESTROS de la danza. Lizt Alfonso, Santiago Alfonso y Susana Pous, y que no serán parte, sólo jueces de principio a fin. Desde su primera aparición demostraron que van a enseñar pero sobre todo a señalar lo bueno y lo malo. ¿Son infalibles? No, ningún ser humano lo es.

El vestuario de todos, conductores, bailarines, jurado estuvo bien escogido, como los peinados y el maquillaje, se nota que esos especialistas trabajan juntos desde hace tiempo. La escenografía se montó en uno de los salones del Circulo Cristino Naranjo, con las luces apropiadas y unos buenos tiros de cámara.

Vimos a las primeras ocho parejas, son dieciséis en total de varias provincias y la competencia es un todos contra todos. Los muchachos que competirán, siempre un aficionado y un profesional, estarán preparados por  coreógrafos capaces que han montado buena música cubana de todos los géneros.

Autor