por Mas hay algo que sobrepasaría cualquier nivel de tolerancia de los hombres y mujeres, niñas y niños de Cuba: vivir los efectos de una crisis energética.
Uno de los frentes que recibe un seguimiento de primer orden por el Estado cubano es el referido al uso de las energías renovables.
Tanto es así, que el país ha fichado al sector energético como uno de los 12 claves para la inversión extranjera y programado un proyecto a gran escala para la variación de la matriz energética nacional, dependiente en un 95% de los hidrocarburos y sus derivados.
Según Osvaldo López Corzo, jefe de Exploración del Grupo Empresarial Cuba-Petróleo (CUPET), el 45 % de la energía eléctrica que se genera en la Isla depende del petróleo crudo cubano (45 mil barriles diarios); otro 14,1 %, del gas acompañante; un 3,7 % de la biomasa (centrales azucareros); un 38% de combustible importado y apenas un 0,8 % de energías renovables.
La alerta a la ciudadanía llega a raíz de las medidas de ahorro energético que el país implementó en el 2016 mediante la reducción del 6% del consumo de electricidad sin afectar el sector residencial, el cual representa el 60%.
Según opiniones de expertos, ello se debe a la afectación del suministro de crudo venezolano (85 mil barriles diarios con facilidades de pago, 50% del consumo cubano) producto de las actividades desestabilizadoras de la oposición y la derecha internacional en la patria de Bolívar.
El petróleo cubano
La producción de petróleo en Cuba no puede hacer frente a la demanda total que requiere la generación eléctrica en el país. Según autoridades cubanas, la producción de un barril de petróleo en tierra ronda los 13-14 USD frente a los 30 USD que costaría exportarlo.
Es rentable, sin embargo, producir un barril en los campos cota afuera que le costaría a la nación antillana entre 20-35 USD y la rentabilidad sería muy baja pues ese tipo de barril cuesta entre 45-50 USD.
La mayoría del petróleo nacional se encuentra en la llamada Franja Norte de Crudos Pesados (FNCP), un área de 750 kilómetros entre La Habana y Varadero (Matanzas).
Pero hay también diferentes empresas internacionales trabajando en la Zona Occidental de la FNPC (Pinar del Río), en la Oriental (Centro de Cuba) y en la llamada Zona Económica Exclusiva (territorio cubano en el Golfo de México).
Si bien la apertura de nuevos yacimientos es noticia buena, en su mayoría poseen crudo extrapesado.
También, aunque en menor medida, contienen ese hidrocarburo ligero, mediano y muy ligero, pero se encuentran, fundamentalmente, en el mar, por lo que deben ser alcanzados mediante perforación horizontal.
Ante todas estas disyuntivas, la mayor de las Antillas ha invertido desde hace casi 20 años, no con la velocidad óptima, en energías renovables, las cuales están llamadas a cumplir un papel fundamental en la generación eléctrica nacional.
Energías renovables
El petróleo define hoy los destinos de la rama energética nacional.
Disminuir la dependencia y el porcentaje de su utilización es tarea importante que el Estado trazó en pos de mejorar la eficiencia energética y la protección medioambiental.
Biomasa
La Cartera de Oportunidades de Negocios, correspondiente al 2016-2017, promovida por la Ley de Inversión Extranjera en Cuba, incluye la inversión en 19 bioeléctricas en centrales azucareros (el «30 de Noviembre», el «Jesús Rabí», el «5 de Septiembre», el «Ciro Redondo», el «Batalla de las Guásimas», el «Urbano Noris», el «Grito de Baire», y el «Ecuador»), lo que permitiría independencia del sistema electroenergético nacional las dos terceras partes del año y operar con biomasa. Aproximadamente un millón 700 mil toneladas de dióxido de carbono dejarían de ser emitidas a la atmósfera.
Se estudia, también, la biomasa no cañera mediante el empleo de los grandes volúmenes de desechos orgánicos generados a través de la producción porcina, vacuna, avícola, los residuos sólidos urbanos y de la industria alimentaria.
Estimaciones declaran que los residuales orgánicos en el 2016 superaban los 490 millones de metros cúbicos.
Energía Eólica
Un Mapa Eólico cubano elaborado en 2006 determinó el potencial del uso de esa fuente de energía en el territorio nacional. Y concluyó que a una altura promedio de 50 metros el potencial eólico total es de 4 mil-12 mil Megawatts.
En 2010 nuevos estudios precisaron 21 zonas en la costa norte de la región oriental.
A partir del aprovechamiento del recurso eólico, la Unión Eléctrica ha estudiado la optimización del funcionamiento de 13 parques eólicos y se precisó que las mayores posibilidades para la construcción de los nuevos parques se encuentran en Ciego de Ávila, los cuales podrán generar unos 633 mil kilowatts.
Energía hidráulica
En tanto, el uso eficiente del agua en pos de la generación eléctrica, prevé el uso de presas, canales y espejos de agua para la construcción de 75 hidroeléctricas con capacidad para generar 59 mil kilowatts y lograr eliminar la emisión de 230 mil toneladas de dióxido de carbono.
Energía fotovoltaica
Entre las tipologías de generación eléctrica mediante fuentes renovables y no contaminantes de energía, para el mayor archipiélago del Caribe puede ser la Fotovoltaica la de mayor importancia.
Según estudios, una hora de sol suministra más energía a la Tierra que la que se consume en un año en todo el mundo. Y Cuba, un país tropical muy cerca del ecuador, recibe mucha radiación solar capaz de generar 5 kilowatts diario por metro cuadrado; 1825 kilowatts al año por metro cuadrado.
El uso de paneles fotovoltaicos en lugares aislados del sistema electroenergético nacional ha sido una práctica habitual en escuelas de zonas rurales y montañosas, pero las conectadas a la red (on-grid) han avanzado notablemente en los últimos años.
Son varios los lugares que en la ciudad de La Habana pueden ser vistos los campos de paneles solares.
Cuba cuenta con una planta productora de paneles solares fotovoltaicos ubicada en Pinar del Río, y ofrece la oportunidad de alianzas con socios extranjeros para el incremento de las producciones.
Las tecnologías allí producidas tienen una vida útil de 25 años generando electricidad de forma eficiente y aprovechando la capacidad solar disponible.
Se estima que durante su siclo de vida aporte 38 mil 750 Megawatts hora por cada Megawatts de potencia, lo que representa un ahorro de 2.2 millones de dólares por concepto de ahorro de combustible.
Hasta el momento han sido instalados paneles fotovoltaicos generadores de unos 3 Megawatts, básicamente en sistemas aislados dándole solución a necesidades específicas.
Especialistas estiman que con 100 kilómetros cuadrados de paneles solares se puede generar 15 mil GWh al año, lo mismo que la generación actual a base de combustible.
Proyectos futuros aspiran a la existencia de paneles fotovoltaicos ubicados en terrenos, techos, cubiertas, bordes de autopistas, etc.
Una solución descentralizada al uso de esta tecnología sería el uso en el sector residencial y darle a la ciudadanía la posibilidad de elegir qué equipo o desconectar de la red energética nacional.
Si una crisis energética surgiese mañana en Cuba por la escasez de combustibles fósiles, y creo que no se llegaría eso por intuición del gobierno cubano, hay soluciones efectivas, limpias y renovables en camino.
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