La discusión, que debe dejar atrás el formalismo y la rutina, tiene que servir para hallar fórmulas que permitan mejorar los niveles productivos, elevar el ahorro y encontrar salidas para la exportación.
Los trabajadores, que están en cada rincón de fábricas, talleres, vaquerías y sembrados, son quienes más conocen qué maquinaria hay que afinar, cuál tornillo cambiar o dónde las tierras son más fértiles. Ese conocimiento, asentado en el actuar cotidiano, es el que permite modificar los procesos productivos para hacerlos más eficientes.
➡️#Cuba ??/Ante el recrudecimiento del #bloqueo contra nuestro país por el Gobierno de #EEUU ??, no hay una tarea más importante para el movimiento sindical que asegurar que el proceso de cumplimiento del Plan de la Economía de 2020 sea exitoso. Ver más ?https://t.co/buyQcvSm2y pic.twitter.com/Z3SY6zhJGQ
— Radio Habana Cuba (@RadioHabanaCuba) January 14, 2020
Hace unos meses, el Viceprimer ministro y titular de Economía y Planificación, Alejandro Gil, decía que la situación actual de la economía es reversible, pero que para hacerlo hay que cambiar la manera en que hacemos las cosas.
Precisamente ese cambio es el que busca la discusión en los centros laborales del Plan de la Economía para el presente año y la única forma de lograrlo es explotar las potencialidades internas.
Por eso, directivos y trabajadores tienen que identificar las fortalezas en cada territorio y empresa en busca de encadenamientos productivos y del necesario aumento de las exportaciones.
#Plan2020: Antes de importar algo, tenemos que pensar y buscar alternativas nacionales. Solo importar aquello para lo que no tengamos ninguna opción en #Cuba. Primero va lo nuestro. El país así lo necesita. #SomosCuba #SomosContinuidad @MEP_CUBA #VamosPorMás
— Alejandro Gil Fernández (@AlejandroGilF) January 13, 2020
El país, la sociedad, las familias, cada uno de nosotros, necesitamos alcanzar la ansiada prosperidad que no caerá del cielo, sino que es fruto del trabajo colectivo y del mejoramiento de un Plan que es de todos.