¿Qué es el Proyecto PASCA y quién está detrás?

Las tácticas utilizadas por Trump son específicas. Algunas muy básicas, como no invitar a Venezuela a la cumbre. Otras, más elaboradas, como la que Washington dedica a Cuba, otro de los «bad guys» de América, según el gobierno de EE.UU.

Se trata del proyecto «Building Bridges for Civil Society in Cuba», financiado por el Departamento de Estado, el cual promueve la participación de grupos anticubanos en los foros regionales de la Organización de Estados Americanos (OEA).

La idea es que estos grupos se inserten en la Cumbre de las Américas de Perú para hablar mal del gobierno de Cuba y que esto impacte en los medios; claro, con dinero de por medio y a través del conocido Proyecto PASCA.

¿Qué es el Proyecto PASCA? Es el proyecto llamado «Participación de la Sociedad Civil en la Cumbre de las Américas» que busca crear un «foro ciudadano» en la Cumbre de Perú.

Es operado por la Red Latinoamericana y del Caribe por la Democracia -la Redlad- y he ahí lo interesante, pues esta recibe dinero de la Fundación Freedom House, organización radicada en Washington la cual, a su vez, funciona con dinero del Departamento de Estado de EE.UU. para regar financiamiento a iniciativas como el «Building Bridges…».

¿A quienes pretende llevar el Proyecto PASCA a hablar mal de Cuba en la Cumbre de las Américas? Aquí una lista de invitados. Apréndaselos porque los veremos salir en los canales y periódicos cumpliendo el propósito para el cual les han pagado:

Yusmila Reyna Ferrera, Fernando Edgardo Palacio Mogar, Navid Fernández Cabrera, Guillermo Fariñas Hernández, Boris González Arenas, Claudio Fuentes Madan, Alexei Gamez Alonso, Rolando Rodríguez Lobaina, Egberto Angel, Cristina Rodríguez Pentón, Antonio Rodiles, Elizardo Sánchez, Henry Constantin Ferreiro, Erick Álvarez Gil, Camilo Ernesto Oliveira, Roberto de Jesús Guerra Pérez, Acelia Carvajal Montaine, Juan del Pilar Goberna Hernández, Magalys Norbis Otero Suárez, Nelson Manuel Álvarez Matute, Angel Hurtado Porro, Tairhit Rivero Álvarez, Sandra Margarita Borges García, Eroisis González Suárez, Zuleidys Lisbet Pérez Velázquez, José Daniel Ferrer, y Manuel Silvestre Cuesta Morúa.

Para esta iniciativa del Departamento de Estado, trabajan en la División LAC de Freedom House: Alejandra P. Argueta, Tony Pérez, Pablo Viera, Elisa López, Alexander Brockwehl y Paloma Rivera, quienes se mantienen en contacto con los cubanos entrenados en el Proyecto PASCA, al igual que la directora de la Redlad, Gina Romero.

El equipo de la Redlad lo componen también Brian Alvarado Pino, asesor de comunicaciones; Yolima Apolonia García Jaramillo, especialista en diseño; Hans Tippenhauer, representante de la organización y del Proyecto PASCA en el Caribe y asistente del ex presidente de Haití, Michel Martelly; Luis Angel Roa Zambrano y Cindi García, coordinadores de proyectos, y Rosa Quintana, coordinadora general.

Hay que recordar que el propósito de todo esto es meter a estos personajes a hablar mal de Cuba en la Cumbre de las Américas ¿Cómo pretenden hacerlo? Quizá esto es lo más triste de la historia pues han logrado doblegar a la Cancillería de Perú para tales propósitos, a través del Centro de Estudios y Promoción del Desarrollo (DESCO) representado por Molvina Zeballos, Carola Tello y Eduardo Toche.

Por si fuera poco, está involucrada la opositora venezolana María Mercedes de Freitas, de la organización «Transparencia Venezuela»; todos, coordinados por el Departamento de Estado, en una primera instancia por Nicholas Miller -quien actualmente desempeña otras funciones-, presumiblemente reemplazado por la funcionaria Kathreen Duffin.

Claro que Freedom House ha tratado de mantener un bajo perfil en este proyecto, por lo cual le asignaron el seudónimo «Café» a su organización para las comunicaciones con los cubanos entrenados. ¿Por qué ocultar su relación con esto? Quizá es el temor a que este proyecto falle, como tantos otros fabricados desde el gobierno de Estados Unidos para intentar una subversión en Cuba.

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