#Cuba seguirá adelante con y sin bloqueo, con y sin pandemia

Lo expresado allí por el mandatario cubano es de importancia trascendental para el presente y futuro de nuestro país.

Merece hacerse hincapié en que todas y cada una de las medidas aprobadas se corresponden con los Lineamientos  Económicos y Sociales aprobados en los 6º y 7º Congresos del Partido Comunista de Cuba, derivados de una amplia, profunda y democrática consulta popular. Lo expresado por nuestro Presidente es coherente con la política del Estado Cubano, aprobada por amplia mayoría a través de nuestra actual Constitución de la República. 

Circunstancias fuera de lo normal inciden en nuestro quehacer nacional; de un lado, la irrupción de la pandemia de la Covid-19 y, del otro, el arreciamiento como nunca antes del genocida Bloqueo económico, comercial y financiero por parte de los Estados Unidos con las Capítulos II y III de la Ley Helms-Burton. Ambas adversidaes provocan serios perjuicios al propósito de Cuba de actualizar su modelo de desarrollo para la consecución de un Socialismo próspero y sustentable.

Ninguna de ambas adversidades – la de la naturaleza ni la de la injerencia en nuestros asuntos internos – impedirá la marcha soberana que por voluntad de todo nuestro pueblo hemos emprendido, aunque es obvio que el camino sea más difícil. La búsqueda de mercados y financiamientos para nuestra economía, cada vez más bloqueados, lejanos y costosos, representa una lógica obstrucción para cuanto nos proponemos. 

La pandemia de la Covid-19 nos impuso un fardo oneroso asumido de modo firme por nuestro país, en virtud del principio de que la vida, la salud y el bienestar del pueblo ocupan el primer lugar. La vigilancia epidemiológica, así como el reforzamiento y creación de mayores disponibilidades para enfrentar la pandemia han sido prioridad número 1 del Estado y Gobierno cubanos. En correspondencia con los principios de la Revolución Cubana, ningún cubano ni cubana ha quedado desamparado. 

La atención sanitaria junto con el empleo de todo tipo de recursos médicos se manifiestan en el relativamente bajo índice de contagios y de decesos – 87 compatriotas, lamentablemente hasta la fecha . Fueron suspendidos los vuelos turísticos, aun a expensas de los ingresos que representan para nuestra economía, al poner en primer lugar la preservación de la salud, la alimentación, los ingresos y la protección social de toda la ciudadanía.  

Ningún otro país del orbe ha hecho de la lucha contra el Coronavirus el centro de su máxima atención. Comparemos los resultados de países, incluyendo los de mayor desarrollo económico, y observemos las consecuencias catastróficas de sistemas donde lo que primero cuenta es el enriquecimiento de los poseedores de las fuentes de riqueza. 

La actitud consecuente de Cuba a favor de la salud y la vida de su pueblo, más el arreciamiento del Bloqueo impuesto por los Estados Unidos – recordemos cómo se boicotea la entrada de medicamentos y recursos para combatir la pandemia – lo ha hecho todo más difícil.



Por encima de toda adversidad que se nos induce desde afuera, prevalece la decisión  de Cuba de emprender su actualización económica. Las adversidades exógenas, si bien constituyen dificultades, no impedirán, frenarán y, mucho menos desviarán, el camino trazado. Cuba seguirá adelante con y sin bloqueo; con y sin pandemia. La aplicación de los Lineamientos Económicos y Sociales aprobados en los dos más recientes Congresos del PCC constituye un acto de soberanía nacional, voluntad política y necesidad histórica. 

A pesar de nuestras dificultades tenemos sobradas razones para el optimismo. La realidad actual del mundo – amarga y lamentable –  demuestra que el Socialismo es la única alternativa posible para el bienestar humano. Quedó demostrado que el sistema de salud cubano es superior al de cualquier nación capitalista por poderosa que sea. Además de garantizar a plenitud la prevención y curación de enfermedades a sus connacionales, Cuba despliega su solidaridad altruista con todas las naciones del mundo que solicitan su ayuda mediante nuestros profesionales de la salud. 

La circunstancias actuales ofrecen una lección al mundo. El neoliberalismo capitalista se derrumba y con él todo el poderío hegemónico imperial. Un nuevo orden mundial está a la vuelta de la esquina, en futuro postpandemia. La supuesta unipolaridad y el cacareado “fin de la historia” se hacen añicos a consecuencia de sus propias contradicciones, hoy más evidentes que nunca.

  • Fidel Castro, el Legado 

En nuestra propia realidad, con mayor fuerza que nunca se manifiesta el Concepto de Revolución que nos legó Fidel. Partido y Gobierno asumen la tarea de Actualización del Modelo Económico y Social, y toman en consideración la situación presente. Como bien expresó el Presidente de la República Miguel Díaz-Canel:

En primer lugar, todos partimos de que estamos actuando en medio de un mundo que tiene una situación compleja, que es totalmente desafiante, y que nosotros trabajamos o la vamos a enfrentar con la convicción de que no podemos continuar haciendo lo mismo en un grupo de ámbitos de nuestra vida económica, que haciéndolo de esa manera no está dando los resultados que necesitamos.”

Resulta imperioso ganar nuestra batalla por el desarrollo, y hacerlo con prontitud, a tenor de lo que estipula nuestra Carta Magna. Los enemigos de la Revolución no han renunciado a su empeño de destruirnos. Desde esa perspectiva el mandatario cubano aseveró que

Es importante comprender que mientras más frentes logren abrir y mientras menor sea la capacidad de nuestras instituciones políticas y sociales para resolver lo pendiente y demostrar con argumentos las falacias inducidas, mayores resultados obtendrán los enemigos históricos de la Revolución en su objetivo supremo detrás de todas las campañas que organizan, que es denostar al Estado revolucionario y al sistema político, mediatizar siempre en negativo y mostrar un caos en nuestra sociedad.”

Este es un reto histórico asumido hoy con la energía y la razón de que nos provee la fuerza de nuestras ideas. El imperialismo y sus alimañas apelan a todo cuanto pueden para estrangularnos y ponernos de rodilla, dos maquinaciones que jamás lograrán. Aquí está la fuerza de un pueblo revolucionario en plena madurez, para el que su accionar no se circunscibre a consignas repetidas como meras frases incitadas por la emoción aclisetada. 

La lucha por desarrollar nuestro Socialismo cubano, con firme base en la independencia y soberanía nacional, es irrenunciable. Hemos ido y seguiremos yendo adelante, jamás retrocederemos. Somos herederos de Céspedes, Martí, Fidel, Raúl y de todos los patriotas que entregaron su pensamiento, energías y vidas a la única Revolución Cubana iniciada en 1868 y culminada en 1959. Esto es un postulado irrenunciable.

 Es el momento de actuar con la sabiduría, inteligencia y experiencia de todos los años transcurridos. Es el momento de actuar como fruto de un pensamiento sabio y comprometido con la verdad, la justicia y el futuro. Pensar bien primero, para actuar bien después, y este actuar de hoy es fruto de un pensamiento reflexivo profundo.

Hoy más que nunca se evidencian la confianza y el intercambio de gobierno y pueblo para esclarecer cualquier duda en cuanto a las medidas que se implementen.Todo lo que estamos proponiendo y todo lo que estamos trabajando se está haciendo para buscar un bien común, que es mejorar, incluso, en condiciones de crisis 

El presente es complicado y difícil – lo aceptamos y asumimos todos con responsabilidad ciudadana -, pero estamos seguros de que nuestra opción es la más acertada. Se pone en marcha el desarrollo integral de la nación donde la empresa estatal socialista y el sector privado se vincularán en búsqueda de su complementariedad,  junto con la inversión extranjera, mientras se arreciará el combate contra toda forma de corrupción.   

Donde haya que rectificar lo un día ya rectificado, también se hará.

Las transformaciones en marcha demandan la aplicación de 209 Lineamientos.  En todas hay oportunidades y riesgos que debemos identificar, con la voluntad de corregir de inmediato todas las posibles distorsiones.  El peor riesgo estaría en no cambiar, en no transformar y en perder la confianza y el apoyo popular.  Lograremos apoyo popular porque vamos a lograr bienestar y mejorías, y es obligado evaluar constantemente el impacto político y social de cuanto apliquemos.”

La dinámica social y la práctica como criterio valorativo de la verdad nos acompañan en este andar. A corto y mediano plazo apreciaremos los resultados que serán, a su vez, el punto de partida para nuevos empeños. “La Revolución, en su devenir histórico, ha probado de modo constante e invariable su vocación por la justicia social, y eso nadie lo puede dudar.  Nadie queda desamparado en nuestro país, así ha sido, así es y será siempre.” 

Bajo esas premisas, que dan sentido a nuestras vidas, nos hemos planteado cómo enfrentar la nueva situación que impone el mundo pos-COVID-19, no solo para resistir, sino para avanzar y fortalecernos.”

Nada ni nadie detendrá nuestra marcha, optada por decisión libre y soberana de todo el pueblo. Los resultados demostrarán lo acertado de esta opción y el futuro será con certeza cada vez mejor. “Cuba vuelve a ser retada por un desafiante contexto mundial y una agresiva política imperial.  No lo busca, pero no le teme.  ¡Contamos con una historia suficientemente grande e inspiradora para lanzarnos a la pelea!” 

La carga al machete resuena hoy con toda energía en la edificación económica. Es la nueva clarinada mambisa convocada por el Partido y Gobierno Revolucionario, inspirados en Fidel y abrazada por todo un pueblo que reitera con valentía y voluntad su irrenunciable ¡Viva Cuba Libre! 

NOTAS: 

(*) Fragmentos de las Palabras pronunciadas por el presidente de la República de Cuba, Miguel Díaz-Canel, en reunión del Consejo de Ministros, el 16 de julio de 2020. Fuente: http://www.minrex.gob.cu/es/diaz-canel-fuerza-cuba-que-seguiremos-viviendo-impulsando-la-economia-y-venciendo

 

 

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