El narcisista malvado

Además de todo el daño que está haciendo ante los ojos atónitos del mundo, resulta que también se enorgullece de sí mismo con una morbosidad increíble, está convencido que el mundo lo adora, y siente placer amando y enamorando a Donald Trump. Y ahora resulta que, muy emocionado y feliz le dice al pueblo estadounidense y al mundo que seguirá haciéndoles sufrir otro mandato.

Este señor no conoce límite alguno. Arremete contra los que difieren, aún cuando defiendan el mismo sistema; ataca la sacrosanta “prensa libre” de su nación; ofende a las mujeres; nombra con calificativos degradantes a los migrantes; exalta y manipula el nacionalismo; es un furibundo racista; ignorante de la historia, solo reconoce la que empieza con él, el todopoderoso emperador.

Y en el colmo de la desfachatez y el ridículo más insólito afirmó recientemente en el estado de La Florida, que para las elecciones de 2020, no solo votarán por él, sino también le pedirán que se quede en la Casa Blanca más allá del 2024. ¡Muy modesto este tipo! Tenga cuidado Nerón, no sea que –como se dice en buen cubano- el tiro le salga por la culata y usted pase a la historia como un caso patológico, enfermo de maldad, cinismo y, para colmo de narcisismo.

Vea como ya muchos se le van de la cueva, no porque sean de ideas avanzadas ni mucho menos, sino porque aprecian que su derrumbe está cerca y quieren salvarse. Otros, que pueden ser catalogados como líderes de opinión, se le enfrentan, incluyendo mujeres que optan por la presidencia. Y, además, hay encuestas asegurando un gran descenso de aceptación, pues quedaría muy detrás de varios candidatos demócratas en las próximas elecciones, digo, si no hay trampa como sucedió con aquel inolvidable George Bush.

Pero, a pesar de los pesares, tampoco es hora de ser muy optimistas. Hay que tener muy presente que aquel sistema electoral, además de complejo, es sumamente injusto y está diseñado, precisamente, para que siempre quede favorecido el candidato más agraciado del gran capital. Recordar también que Trump pertenece a la élite de los grandes millonarios, condición indispensable para ser favorecido; que Bush eliminó a Al Gore a pesar de contar con muchos millones de votos menos; y que el propio Trump es un caso idéntico respecto a Hillary Clinton.

Definitivamente, el caso Trump debía proponerse para el récord Güines, por ser un híbrido mal concebido y curioso. No es común que un solo ser humano cuente con un perfil en el que se agrupan tantas características como narcisismo, morbosidad, crueldad, cinismo, desfachatez, prepotencia, ambicioso, y ridículo.

Por tanto, no os asombréis, hay que estar atentos, muy atentos. Todo puede suceder en este mundo donde el egoísmo es, en definitiva, el que manda. Mientras tanto, no debemos sentarnos cómodamente a ver pasar el toro, hay que cogerlo por los cuernos y arrodillarlo. Porque, como dijo nuestro universal José Martí: “los pueblos que se cansan de defenderse llegan a halar, como las bestias, el carro de sus amos”.

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