Fidel habla del médico y maestro de la lucha guerrillera, el Comandante Ernesto Che Guevara

El 18 de octubre de 1967 al resumir la velada solemne efectuada en la Plaza de la Revolución “José Martí”, en La Habana, para rendir homenaje al Che Guevara, cuya muerte se había producido en tierras de Bolivia, Fidel lo calificó como símbolo de revolucionario e internacionalista y como ejemplo de las presentes y futuras generaciones de cubanos. Así expresó el lìder de la Revolución cubana:

Si queremos expresar cómo deseamos que sean nuestros hijos, debemos decir con todo corazón de vehementes revolucionarios: queremos que sean como el Che.”

La velada, en la que participaron casi un millón de cubanos, se inició con la proyección en una gran pantalla situada en el edificio del Ministerio de Comunicaciones de un documental que fuera preparado por el prestigioso cineasta Santiago Álvarez.

De inmediato Nicolás Guillén leyó un poema dedicado al Che que igualmente había concebido en esos días del mes de octubre. En esa obra Guillén destacó el simbolismo de la existencia y labor del Che Guevara y señaló como seguiría estando presente en el seno del pueblo cubano.


Cuba te sabe de memoria. Rostro
de barbas que clarean. Y marfil
y aceituna en la piel de santo joven.
Firme la voz que ordena sin mandar,
que manda compañera, ordena amiga,
tierna y dura de jefe camarada.
Te vemos cada día ministro,
cada día soldado, cada día
gente llana y difícil
cada día.
Y puro como un niño
o como un hombre puro,
Che Comandante, amigo.


En las palabras de clausura de la velada Fidel hizo referencia a cómo y cuándo se produjo su primer encuentro con el Che Guevara en México a mediados de 1955 y cómo de inmediato él planteó su disposición de formar parte del grupo de revolucionarios cubanos que se prepararían en dicho país para después retornar a Cuba con el objetivo de reanudar la lucha contra la dictadura batistiana.

Fidel igualmente precisó las cualidades del Che como combatiente y sobre la labor realizada por él tras el triunfo de la Revolución. Detalló cómo fue capaz de cumplir con las responsabilidades que se le encomendaron y cómo se ganó el cariño y el respeto del pueblo.

Fidel además patentizó:

No es fácil conjugar en una persona todas las virtudes que se conjugaban en él.  No es fácil que una persona de manera espontánea sea capaz de desarrollar una personalidad como la suya.  Diría que es de esos tipos de hombres difíciles de igualar y prácticamente imposibles de superar.  Pero diremos también que hombres como él son capaces, con su  ejemplo, de ayudar a que surjan hombres como él.”

Y comentó al valorar su personalidad: “El descolló como hombre de acción insuperable, pero Che no solo era un hombre de acción insuperable:  Che era un hombre de pensamiento profundo, de inteligencia visionaria, un hombre de profunda cultura.  Es decir que reunía en su persona al hombre de ideas y al hombre de acción». 

Pero no es que reuniera esa doble característica de ser hombre de ideas, y de ideas profundas, la de ser hombre de acción, sino que Che reunía como revolucionario las virtudes que pueden definirse como la más cabal expresión de las virtudes de un revolucionario:  hombre íntegro a carta cabal, hombre de honradez suprema, de sinceridad absoluta, hombre de vida estoica y espartana, hombre a quien prácticamente en su conducta no se le puede encontrar una sola mancha.  Constituyó por sus virtudes lo que puede llamarse un verdadero modelo de revolucionario.” 

El Che Guevara en BoliviaEl Che Guevara salió de Cuba para dar su contribución internacionalista a otros pueblos en el mundo en abril de 1965. Entonces estuvo en el territorio congolés en el continente africano.

En noviembre de 1966 llegó a Bolivia, donde permaneció casi un año. Allí libró su último combate el 8 de octubre de 1967. Al ser herido y con su arma inutilizada fue capturado y al día siguiente resultó vilmente asesinado.

En la velada solemne en homenaje al Che el 18 de octubre del año citado Fidel  también al referirse a la desaparición física del Che expresó que él no cayó defendiendo otra causa que la causa de los pobres y de los humildes de esta Tierra.  

Y de inmediato enfatizó emocionado:

Y ante la historia, los hombres que actúan como él, los hombres que lo hacen todo y lo dan todo por la causa de los humildes, cada día que pasa se agigantan, cada día que pasa se adentran más profundamente en el corazón de los pueblos.”

Autor