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Como en años anteriores, hoy celebramos el Día Mundial de la Radio. La fecha fue instituida por la Unesco y aprobada por la Asamblea General de Naciones Unidas. Destaca la importancia de este medio de difusión para transmitir informaciones e ideas hacedoras de paz, como parte de la comunicación intercultural entre comunidades, países y regiones.
El lema central de este 2023 es Radio y Paz. Sabemos lo necesitada que está nuestra aldea global de ese estilo de vida que va más allá de la ausencia de conflictos armados por sí devastadores. Guerras, tensiones e intolerancia son tres elementos que denotan la ausencia de paz.
El concepto parte del respeto a la diversidad racial, geográfica, de ideas, género y culturales de toda índole, al tiempo que se convierte en reflejo y expresión de esa complejidad. Es un bien enraizado en la buena voluntad, la cooperación y la colaboración entre seres humanos y naciones como vía para un desarrollo armonioso, equilibrado y sostenible que incluye la equidad política, social y económica; el respeto a la autodeterminación y la igualdad de oportunidades para todos, sin distinción.
Desde que surgió, la Radio ha demostrado enormes potencialidades. Su alcance a grandes mayorías y su influencia hacen de ella, como nunca antes, el vehículo que de un confín a otro transmite contenidos cuyo propósito fundamental debe ser el entendimiento humano. Nadie duda que la Radio sea la herramienta global más efectiva.
Nadie es ajeno al acecho de las manipulaciones mediáticas; en ocasiones el amarillismo y las fake news se han apoderado de algunos medios, para usarlos como instrumentos al servicio de intereses de confrontación, opuestos a ideales de entendimiento, coexistencia y solución de conflictos.
La radio necesita mantenerse alerta ante tales cargas nocivas. Es perentoria su inmunidad porque no hacerlo pondría en juego la ecología cultural y ética de la humanidad, y su propia existencia.
La paz es una conquista cuya primera victoria es ganada dentro de la conciencia de cada ser humano; en tal propósito la Radio juega un rol sustancial mediante la difusión de contenidos edificantes que sensibilicen a cada individuo y comunidades. Es preciso difundir y enfatizar todo lo ennoblecedor, lo que incluye vocabulario, formas de expresar, temas a tratar y la música.
Una Radio afín a los ideales de la Paz se basa en contenidos positivos e inspiradores de fe en el bien que cada persona es capaz de generar. Con realismo objetivo denuncia los males, al tiempo que propone soluciones. Dentro de este propósito va de modo implícito y explícito desterrar cualquier forma de violencia para enfocarse hacia alternativas en un clima de diálogo y confianza de que el bien es y será siempre posible y probable.
Desde cada emisora podemos proyectar los caminos de Paz que el mundo necesita. Hacerlo desde las redacciones, producciones musicales, efectos sonoros y enfoques sensatos. Una Radio en conjunción con la Paz vive en continua armonía con lo esperanzador y noble que posee el mundo, a pesar de que a veces se enfatice lo contrario.
Como nunca antes la Radio es un medio mundializado. Las emisoras más pequeñas – radios de comunidades y municipios – se hacen cada vez más presentes a través de páginas webs y de canales en las redes sociales. Antes hacía falta un receptor de onda corta; hoy las conexiones de datos y las redes inalámbricas Wi-Fi acortan tiempo y espacio. Hay que poner esas ventajas en función del bien.
El lema de Radio y Paz este 2023 nos convoca al respeto, la verdad y la confianza en que la guerra, en cualquiera de sus formas, puede ser desterrada para siempre.
En su declaración para este año, la Unesco enuncia: «… puesto que las guerras nacen en la mente de los hombres, es en la mente de los hombres donde deben erigirse los baluartes de la paz».
Cada radialista del planeta está convocado a una mentalidad de Paz, y a ser capaz de proyectarla en su práctica diaria. Es un reclamo que la Radio, en cualquier parte del mundo, está llamada a liderar.
