La Revolución cubana y su capacidad de fortalecerse a sí misma

En un escenario mundial complejo, en todos los ámbitos, en el que instituciones internacionales ya anticipan un decrecimiento del Producto Interno Bruto para la región por el tremendo impacto que ha tenido la COVID-19 en la producción a nivel planetario, Cuba aprueba su estrategia, en lo que puede calificarse, según el propio presidente Miguel Díaz- Canel, como un plan que defiende un IDEAL.

Cuba  convierte el desafío en oportunidad, en nuevo reto, uno más, porque la cuestión es no sólo de supervivencia, sino también de continuar desarrollándonos; es de desatar inteligencias, saberes, ciencias y fuerzas productivas, halados por la integración y la unidad; de hurgar en cada reserva interna para catapultarla hacia el logro de una mayor eficiencia e impacto posibles; en aprovechar ese caudal de aporte colectivo para destrabar todo lo que pueda ser destrabado, y empujar el país no solo para situarlo en mejores condiciones de resistir la complejidad del momento, sino también de avanzar más, nadie renuncia al desarrollo.

Se dice rápido, pero todo tiene lugar cuando el bloqueo sobre Cuba arrecia, cuando incluso antes del inicio del enfrentamiento a la pandemia la persecución financiera y los intentos para cortar toda vía de suministro de combustibles habían llevado a la búsqueda de soluciones para no perder vitalidad y sostener un país que ha sentido la acción del bloqueo durante más de sesenta años, y en los últimos tiempos como nunca, comparable a un campo de batalla, una guerra, como lo definiera en su vibrante discurso nuestro presidente, donde nos tiran por todos los flancos posibles.

Así entramos al combate frente a la COVID-19, y devolvimos la desidia de nuestros enemigos con amor, el odio en salvar vidas, multiplicamos esfuerzos e inteligencias, controlamos la epidemia, con acciones ciento por ciento cubanas, muchas de las cuales llegaron para quedarse, ¡Vencimos!

Para las generaciones más jóvenes en Cuba, esta etapa ha sido su Girón sin balas, por el protagonismo adquirido y los roles que han asumido, dejando temporalmente sus puestos de trabajo para insertarse lo mismo en centros de aislamiento como en otras labores de apoyo y aseguramiento en frentes de batalla muy imprescindibles. Han defendido su pedacito de Patria para pensar como ella y deberse a ella. Y fueron más allá, a salvar vidas lejos de la Patria y reencarnaron en Martí cuando dijera que ¨Patria es Humanidad¨

¿Cómo este país que da lecciones cada día, no sólo de resistencia, de construcción colectiva de un proyecto social participativo e inclusivo, donde el gobierno es capaz de rendir cuenta pública de su gestión, como lo hacen pocos, de demostrar una transparencia total que fortalece el acompañamiento, y hablarle al pueblo con los argumentos de la verdad y la razón, porque el pueblo es parte de esa obra, no sería capaz de reconfigurarse a sí mismo cuando el bloqueo intenta ahogarlo, cuando la perversidad se ensaña con falsos argumentos para manipular una tremenda obra y esconder las verdaderas causas que provocan escasez y la resistencia de millones de cubanos?

Esta nación lo hecho no solo en más de seis décadas, sino también durante los últimos cuatro meses, construyendo algo tan grande que nos rebasa a nosotros mismos, para trascender fuera de fronteras y confirmar lo que es capaz de hacer este pequeño archipiélago bloqueado, con recursos que cuenta diariamente hasta la saciedad, pero por encima de todo con el corazón en medio del pecho contra el que se estrellan las maniobras de lo viles.

Cada medida aprobada hoy en Cuba es un acto de valentía, no solo por su alcance, sino porque apunta a no perder jamás los principios que sustentan nuestra Revolución, el de defender al pueblo y desarrollar al país, desde la dimensión de darle el impulso necesario a más de 200 lineamientos económicos aprobados en el congreso del Partido que forman parte de la implementación de las transformaciones en marcha.

Todo conlleva un riesgo, quién dijo que no, pero como expresó el Jefe de Estado cubano y cito ¨el peor riesgo estaría en no cambiar y en perder el apoyo popular¨

Es parte del concepto de Revolución de Fidel llevado a la práctica cuando expresó y cito ¨…cambiar todo lo que deba ser cambiado…¨, lo único que esos cambios no son los que esperan nuestros acérrimos enemigos, son transformaciones aprobadas en Cuba y que llevan implícitas las opiniones de millones de compatriotas expresadas en debates públicos. Son los cambios de la Revolución, y fruto de su capacidad de reinventarse a sí misma.

Las palabras finales de nuestro presidente encierran lo que hemos hecho, haremos y lo que defendemos y cito: ¨Pudimos y podremos. Pudimos enfrentar y controlar la pandemia y pudimos y podremos enfrentar la crisis. Fuerza Cuba, que seguiremos viviendo, impulsando la economía y venciendo. ¡Viva Cuba Libre!¨.

 

 

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