Mentiras y más mentiras

De tales emisoras prefiero ni comentar, porque además de indignación produce verdadero asco. La fecha lo dice todo, es decir, la mentira no es de hoy, es desde siempre, porque es una poderosa arma de Estados Unidos para virar el mundo al revés.

Me parece prudente mencionar algunos pocos ejemplos entre miles. Veamos: Carlos Serpa, agente Emilio de la Seguridad cubana y presidente de la Unión de Periodistas Libres de Cuba, (organización sin integrantes), hizo una prueba estando en la isla, para demostrar la inexistente detención que la policía cubana le hacía.  Envió la noticia  a Radio Martí y ésta inmediatamente divulgó la falsedad.

Por supuesto, otra mentira de categoría  olímpica fue la tristemente célebre Operación Peter Pan para enviar a niños inocentes a EE.UU., porque el gobierno cubano pretendía despojar a los padres de la patria potestad. Increíblemente la bochornosa información acaparó en aquella época una gran cobertura en los poderosos medios de información al servicio yanqui. El periódico cubano “Diario de la Marina”, aquel mal que duró más de 100 años,  respondiendo a la gran burguesía, calificaba insistentemente a los rebeldes de la Sierra Maestra como forajidos, delincuentes o en otro caso revoltosos comunistas. 

Otra mentira, de las más locas y ridículas, fue cuando esos medios aseguraban que nuestro Fidel poseía cientos de millones de dólares en Suiza. Cuando el líder cubano, en la televisión nacional,  los emplazó para que aportaran alguna prueba solo se recibió la callada por respuesta. Además, las personas llegaban hasta reír por las veces que informaban sobre la muerte de Fidel una y  otra vez.

Por otra parte, hasta el cansancio se habla de que Cuba es violadora de los derechos humanos; que practica la injerencia en América Latina; su sistema económico es un fracaso; no existe la democracia; el gobierno es incapaz de enfrentar los desastres ocasionados por fenómenos meteorológicos; y, naturalmente, no podía faltar la acusación permanente de que hemos producido daños al personal de la embajada estadounidense en La Habana mediante ataques sónicos, a pesar de ser ampliamente desmentido por calificados especialistas de los propios EE.UU.

Como les he mencionado anteriormente, hay muchos miles de mentiras que se divulgan a diario, una gran cantidad de ellas pronunciadas por el ex presidente Trump hasta el número de más de 20 mil, registradas no por Cuba, sino por entidades norteamericanas. Hay algo que resulta curioso y debemos destacar: Naturalmente a quienes mienten no les interesa que a posteriori se descubra la mentira y lleguen a ridiculizarse, porque el interés no es convencer, si no, contrariamente, dejar el veneno implantado en la mente de grandes masas que, posteriormente, puedan llegar a la conclusión de que lo dicho “puede ser cierto”. Claro, en ese objetivo actúa la ignorancia, maldita herramienta del imperio que la considera una necesidad vital para continuar con su hegemonía.

Hay dos verdades ejemplarmente mencionadas por Fidel Castro que merecen incluirse:

“Lo que nunca podrán imaginarse aquellos que cometen grandes crímenes contra los pueblos en la embriaguez de su impunidad y en el carácter efímero de su poder, es que la verdad siempre se abre paso más tarde o más temprano”

“La verdad en nuestros tiempos navegan por mares tempestuosos, donde los medios de comunicación masiva están en manos de los que amenazan la supervivencia humana con sus inmensos recursos económicos, tecnológicos y militares”

 

  

   

 

 

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