Operación Peter Pan: Un ejemplo abominable (III)

¡Te quitarán a tu propio hijo desde los 5 años hasta los 18, para adoctrinarlo, y cuando te lo devuelvan estará convertido en una fiera materialista, y así Fidel Castro se convertirá en la madre suprema de Cuba!  ¡Atención cubanos, ve a la iglesia y sigue sus orientaciones! Naturalmente, no solo se prestó a la increíble patraña la emisora, también lo hicieron “respetables” medios como el Diario de la Marina, Prensa Libre, Avance, Agencias internacionales y representantes de la clase nacional  más podrida.

Sin pretender mostrarle un examen mucho más amplio, sí considero imprescindible tratar los aspectos más relevantes de esta insólita patraña que se llamó Operación Peter Pan, con el doble objetivo de insistir en no olvidar, y también mostrar hasta dónde pueden llegar las fuerzas más tenebrosas para destruir a la revolución cubana. Le ofrezco información imprescindible: fue una acción coordinada entre el gobierno de EE.UU., la Iglesia Católica y cubanos en el exilio. Nada más y nada menos que 14 mil niños fueron llevados de Cuba para el país del norte entre el 26 de diciembre de 1960 y el 23 de Octubre de 1962.

Se trataba, esencialmente, de una especie de secuestro masivo, porque el Dpto. de Estado emitía visas Waivers solamente a los niños –obviamente solo acompañados por personas desconocidas-   a través de la Iglesia. Puede asegurarse que Peter Pan fue una de las operaciones más perversas y monstruosas de la guerra psicológica contra Cuba. Cualquier persona honesta de este mundo puede imaginarse fácilmente el sufrimiento de aquellas criaturas que, al llegar a EE.UU. no conocían a nadie, sentían el dolor amargo de verse solos en un lugar desconocido, e incluso, sin poder comunicarse por desconocer el idioma. ¿Cómo fue posible? Pues gracias a las muchas acciones de desinformación, la contrarrevolución externa e interna, y organizaciones católicas que circulaban la patraña de que el gobierno cubano le quitaría los hijos a los padres.

El resultado final de tanta maldad puede resumirse en lo siguiente: los padres que temían perder la patria potestad terminaron perdiéndola realmente en Estados Unidos. Además, la Operación convirtió en víctimas a las familias que, supuestamente, debían favorecer. Al final muy pocos lograron reencontrarse. Hay que agregar que el detonante que les hizo entrar en pánico y permitir que sus hijos volaran a Estados Unidos fue el  sector más influenciado por el clero y la propaganda de los medios ya mencionados.



Todo esto demuestra, además, el concepto tan particular que tienen los gobiernos yanquis de la libertad, la democracia y los derechos humanos.

Sencillamente, no conocen el límite en sus pecaminosas andanzas, llegando, incluso, a utilizar niños sin importarles el sufrimiento de éstos si de alcanzar los más oscuros objetivos se trata.  Por eso, insisto una vez más: no debemos olvidar, porque es una manera de comprender el presente y poder luchar contra tanta barbarie, incluyendo el genocidio que se nos hace con el bloqueo a Cuba.

Ninguna pluma que se inspire en el bien, puede pintar en todo su horror, el frenesí del mal.” José Martí

Autor