Che Periodista. Apuntes

En el caso concreto del periodismo sus orígenes están relacionados con su adolescencia en Argentina, cuando aparece entre los fundadores de una modesta revista que tenía como nombre Tacle, escribiendo con el seudónimo de Chang Cho. Era entonces, estudiante de medicina.

En 1953, año en que culmina sus estudios de medicina, aparecen dos de sus artículos. Uno con el título de “Machu Picchu, enigma de América”, acerca de las ruinas indias peruanas visitadas por él. El segundo trabajo lo tituló “ Yo vi la caída de Jacobo Arbenz “, sobre lo cual diría entonces: “era necesario luchar, pero casi nadie luchó”. Después, en 1955, el Che aparece en Argentina como corresponsal de la Agencia Latina para los segundos juegos panamericanos.

Precisamente, durante su estancia en Guatemala el Che sostuvo vínculos con intelectuales y periodistas latinoamericanos que residían en dicha nación, al igual que con revolucionarios cubanos que habían participado en las acciones del 26 de julio de 1953, en especial con Antonio Ñico López. Sobre este particular, la doctora Graciela Pogolotti ha expresado que el Che, al conocer a los cubanos en Guatemala estableció su primer vínculo con Cuba, habiendo encontrado su destino y su medida de hombre.

Después vendría su encuentro con Fidel en México, su incorporación a la expedición del yate Granma, la experiencia de Alegría de Pío, y su reencuentro con el jefe de la Revolución, en Cinco Palmas, en la Sierra Maestra. Sería el primer expedicionario en ser ascendido al grado de Comandante del Ejército Rebelde.

En su columna número 4, con comandancia en La Mesa, cerca de El Hombrito, el Che editó el periódico El Cubano Libre, donde aparecieron trabajos suyos bajo el título de “sin bala en el directo”, utilizando el seudónimo de “Francotirador”, lo que también haría posteriormente, en sus artículos que publicó en la revista “Verde Olivo” fundada por él con fecha 10 de abril de 1959.

A la publicación de El Cubano Libre, pequeño órgano de prensa que nació en la manigua cubana y que se fundara en dos momentos de nuestras guerras por la independencia, primero, por Carlos Manuel de Céspedes y después, por Antonio Maceo, le seguiría el surgimiento de Radio Rebelde, el 24 de febrero de 1958, como órgano del Movimiento Revolucionario 26 de Julio para difundir la verdad sobre la marcha de la lucha contra la dictadura batistiana en las montañas y en el llano.

A través de Radio Rebelde, que tuvo como director a Luis Orlando Rodríguez, el pueblo cubano escuchó, por primera vez, la voz del Comandante Ernesto Che Guevara.

Con el triunfo de la Revolución, el Che, además de fundar la revista “Verde Olivo”, órgano de las Fuerzas Armadas Revolucionarias – en su primera etapa, desde el 9 de abril de 1959, en que se hacía en un pequeño tabloide quincenal y después semanal, hasta ser revista en 1960 -, usaba creativamente sus páginas con trabajos periodísticos como fueron los “Pasajes de la Guerra Revolucionaria”. Ese fue el año en que publicó su libro “la Guerra de Guerrillas”, dedicado al Comandante Camilo Cienfuegos.

Desde un principio, en dicha revista, apareció una sección fija, semanal, que el Che escribía con el título de “ Sin bala en el directo “, firmada por “ Francotirador”, donde abordaba temas de interés diversos. En la revista sostenía encuentros con sus periodistas y de conjunto realizaban, visitas y recorridos por diferentes centros de trabajo.

Eduardo Yassels, Premio Nacional de Periodismo José Martí y quien ocupara los cargos de Jefe de Redacción, Subdirector y Director de “Verde Olivo”, opina que el Che tenía un estilo de trabajo muy directo, y que cuanto escribía debía ser siempre con apego a la verdad. Así fue con sus relatos de la guerra en que reunía a los que habían combatido junto a él, hacía preguntas, verificaba las informaciones y buscaba contradicciones hasta llegar a la verdad de los hechos.

El año 1961 sería interesante en la actividad periodística del Che publicando artículos de trascendencia política y social para Cuba lo que hizo entre los meses de agosto y noviembre. Estos fueron: “ La influencia de la Revolución Cubana en América Latina”, “ Una actitud nueva frente al trabajo”, “ El cuadro columna vertebral de la Revolución” , “ Ser un joven comunista “ y Táctica y estrategia de la Revolución Latinoamericana”.

La obra fundacional del Che en cuanto al surgimiento de publicaciones indispensables para el desarrollo económico del país, estando al frente del Ministerio de Industrias, fueron las revistas especializadas: “Nuestra Industria”, “Nuestra Industria Económica” y “Nuestra Industria Tecnológica”. En su indispensable obra “Evocando al Che “, Ángel Arcos Bergnes expone que la primera de las citadas revistas estaba dirigida a los trabajadores y los temas generales sobre el sistema productivo industrial.

La segunda, se especializaba en temas económicos y se convirtió en una tribuna libre en la que escribían defensores e impugnadores de las ideas económicas del
Che y el Sistema Presupuestario de Financiamiento. Por último, la tercera revista orientaba hacia el desarrollo de la Ciencia y Técnica en el Ministerio de Industrias y en el mundo. El principal estímulo que daba el Che a los redactores de estas revistas, era su crítica constante y constructiva.

Hasta su partida hacia su misión internacionalista en el Congo aparecieron en la prensa cubana artículos de la autoría del Che, como fueron “ Contra el burocratismo” ( 1963 ) y “ Sobre el sistema financiero cubano” ( 1964 ). Toda su producción periodística alcanzaría el punto mayor con su ensayo, conocido mundialmente, como “ El socialismo y el hombre en Cuba”, el cual se dio a conocer el 12 de marzo de 1965, en el semanario Marcha, de Uruguay, y casi de inmediato en la revista Verde Olivo.

En 1966 se publicaría su “ Mensaje a la Tricontinental “, el cual redacta antes de su salida hacia Bolivia. Posteriormente, el Che hubo de confeccionar dos documentos los que sin lugar a dudas están entre las páginas más impactantes de su vida como revolucionario . Ellos son: su Diario en Bolivia, el cual llegó a
Cuba en marzo de 1968 y que se publicó el 1ro. de julio del propio año con la introducción del Comandante en Jefe Fidel Castro y que fuera distribuido gratuitamente al pueblo cubano.

A lo antes expuesto se suma su carta de despedida a Fidel quien la leyó en la apertura del Primer Congreso del Partido Comunista de Cuba, documento que encierra la más alta sensibilidad humana histórica y política.

El periodismo que el Che siempre reclamó practicar – y que lo hizo con un gran magisterio enriquecido por su conocimiento de las ciencias sociales y las humanidades basado en la veracidad de cuanto se quería difundir por los medios tiene total vigencia en los tiempos actuales.

Esto se hace más perentorio cuando en la actualidad nos enfrentamos a una era de nuevas tecnologías de la comunicación y las redes sociales así como a una globalización neoliberal que se vale de recursos sofisticados para manipular conciencias e informaciones.

En el caso de Cuba han sido casi 60 años de agresión mediática que se ha incrementado de manera sistemática por las distintas administraciones estadounidenses desde el 1ro. de enero de 1959.

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