Cuba también pone la física nuclear a disposición del pueblo

En este camino se inscriben los logros de la física nuclear y su aplicación a la rama de la biomedicina, donde la isla caribeña tiene muchos resultados que mostrar al mundo.

Conocida mayoritariamente por la sociedad por su utilización de la energía nuclear, la física nuclear está estrechamente vinculada a la producción de radiofármacos para el tratamiento del cáncer y otras enfermedades que están entre las primeras causas de muerte en el país.

Hoy la nación produce, en el Centro de Isótopos (CENTIS), el ciento por ciento de los diez principales radiofármacos de medicina nuclear que utilizamos. Incluso exporta alguno de estos productos, brindando servicios a países de Centroamérica, el Caribe, Venezuela y Ecuador.

Por otra parte, el Centro de Estudios Aplicados al Desarrollo Nuclear (CEADEN), diseñó unas membranas que se emplean en tratamiento de quemaduras y de úlceras. Aunque todavía no existe una producción a gran escala, han tenido buena aceptación en el personal médico por sus resultados.

El CEADEN apoya también a la industria médico-farmacéutica irradiando medicamentos o vacunas para librarlas de agentes patógenos y para su conservación, como la espirulina y el cartílago de tiburón.

Esta instalación, inaugurada en 1987 por el líder de la Revolución Cubana, Fidel Castro, ha marcado un hito en las investigaciones aplicadas en física nuclear, radiobiología, ciencia de los materiales, química analítica y electrónica nuclear, así como para la asimilación y desarrollo de nuevas tecnologías y equipos médicos.

La radioterapia junto con el radiodiagnóstico es en materia de salud uno de los mayores impactos en Cuba de la energía nuclear.

Gracias al empleo, por ejemplo, de la irradiación con protones o iones de carbono en pacientes con cáncer, pues se logra una mayor precisión, se incrementa de manera exponencial el daño sobre el tumor y se disminuyen los efectos colaterales.

Este avance de la física nuclear y en general del programa nuclear cubano ha llevado a que por supuesto, se creen bases jurídicas y regulatorias para evitar accidentes. Es así que se creó el Centro de Protección e Higiene de las Radiaciones, que vela por la salud de los trabajadores de esas instalaciones usuarias de las técnicas nucleares.

Para garantizar su protección se cuenta con un sistema de vigilancia radiológica individual y un sistema nacional para determinar la contaminación interna en humanos, el cual permitió estudiar a los niños provenientes de las zonas afectadas por el accidente de Chernóbil.

El mayor archipiélago del Caribe presenta notables avances también en la física nuclear, que sin dudas, han tenido un gran impacto en la salud, una de las esferas más potenciadas por la Revolución para brindar una asistencia médica no solo gratuita, sino de calidad a todos los cubanos.

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