por Ante los retos que impone la actual situación epidemiológica del país, este aniversario será diferente y centrará sus actividades en las redes sociales y, por supuesto, en las frecuencias de la emisora; lo que no significa que el entusiasmo ni el trabajo sea menos. A pocas horas del onomástico, Resik Aguirre quiso compartir unos minutos de su tiempo para contarnos de su experiencia como directora de Habana Radio.
¿Por qué podemos decir que Habana Radio es una emisora peculiar?
Tiene algunos elementos que la distinguen dentro del concierto de las emisoras de la Radio cubana y es, sin dudas, esa vocación patrimonialista a la que supera toda otra identidad que pueda tener una emisora. Habana Radio ha consagrado su ejecutoria desde la fundación, a la promoción de los mejores valores de la nación, a la cultura cubana y su historia; pero también, a la promoción en función de la protección del patrimonio nacional.
¿Cuáles serían entonces las fortalezas y retos de Habana Radio?
Una de las fortalezas es su sentido fundacional y el hecho de que ese padre fundador fue Eusebio Leal Spengler, y sigue siendo la inspiración, el derrotero por el que Habana Radio va marcando un camino de compromiso con la cultura y el patrimonio patrio. Sin dudas, esta es una fortaleza muy grande porque el grueso de la identidad propia de la emisora se concibió y se creó con el apoyo y el accionar permanente de Leal durante 21 años.
Esto hace que la emisora tenga una singularidad y un valor añadido, porque los tesoros patrimoniales que Habana Radio ha sabido promover y preservar – todos sus archivos forman parte del patrimonio de la nación –, son una aportación que nos ayudó a construir el propio Eusebio. Otro de los baluartes es la presencia de muy importantes personalidades del ámbito del conocimiento y de la intelectualidad en nuestra programación; no es solo la intelectualidad artística y literaria, ya sea conduciendo un determinado espacio, concibiendo los guiones; también todo un cuerpo científico y teórico relacionado con muy diversas materias está presente en los contenidos que se aportan a la audiencia.
Y los retos, ¿cómo no decepcionar a Leal ni dejar caer toda esa exquisitez, belleza y profesionalismo que él insistió debía tener Habana Radio? ¿Cómo lograr que las nuevas generaciones mantengan esa tradición de compromiso con los valores inculcados por Leal, que nacen también de un compromiso muy fuerte con la Revolución cubana? Entonces, entre los retos mayores también está la detección de a qué público no llegamos y cada día ir creando mejores lenguajes y formas de comunicar; así como asimilar lo que las nuevas tecnologías suponen para la comunicación del patrimonio.
Desde el inicio usted tuvo la tarea de dirigir la emisora, ¿cuánto ha crecido profesionalmente aquella joven periodista 22 años después?
He crecido en años y por supuesto profesionalmente, y eso se lo debo a un proyecto como Habana Radio y a la confianza que depositó en mi Eusebio Leal, a quien estaré siempre agradecida por este escenario para la creación que nos propició. Todos los que trabajamos aquí nos sentimos privilegiados y sentimos que se nos ha dado un instrumento poderoso para lograr, con la promoción de los valores patrimoniales, estimular, sensibilizar a los públicos en su compromiso con la defensa del patrimonio. Estamos convencidos de esa promoción cotidiana.
Habana Radio me ha permitido tener esa casa, el núcleo de partida para una serie de acciones que tienen que ver con el periodismo, con la cultura, con los medios de comunicación que he podido desarrollar en mi vida. Ella es una suerte de hija que he visto crecer y que felizmente con el equipo de jóvenes que se unen a la obra, siento que tendrá muchos más años de producción cultural para el beneficio de Cuba.
Usted adelantaba algo en las respuestas anteriores, pero sería un sacrilegio si no volviéramos a hablar de la figura del Doctor Eusebio Leal. Ahora que no está presente físicamente, ¿cómo continuar desde Habana Radio siendo Leales a Leal y, por supuesto, a Martí?
La lealtad es uno de los valores que nos permiten decir que estamos cumpliendo con Leal. Él fue un hombre de grandes lealtades, de una fidelidad a ultranza, fue un amante de Cuba y tuvo a La Habana como ese universo por el cual batallar. Leal nos enseñó ese universo, por tanto, para nosotros es fundamental defender un encargo que va más allá de cualquier individualismo o voluntad personal; es un compromiso que nos supera.
Él nos enseñó tantos y tantos valores, nos aportó tantos conocimientos que su presencia está garantizada entre nosotros. Su presencia es como una especie de espíritu que nos anima cada día, a veces tenemos la ilusión de que entrará por esa puerta y nos dará alguna recomendación o nos hará alguno de sus chistes o nos propondrá un tema que está ausente de la programación y que podemos seguir trabajando.
Ahora la responsabilidad es mayor porque tenemos que hacernos todas las preguntas que él se hizo en su tiempo e intentar responderlas con la creación, con la propuesta a la audiencia. Tenemos otro compromiso muy grande que es seguir manteniendo a la emisora como esa especie de punto de confluencia de todas las Oficinas del Historiador y el Conservador de la República de Cuba, la Red que el presidió hasta su muerte y que puedan encontrar en nosotros una voz para promover el patrimonio de cada uno de esos escenarios geográficos cubanos.