Prevenir, una fortaleza de la lucha contra el cáncer en Cuba

En Cuba la dolencia tiene una alta incidencia, de ahí que la prevención sea uno de los pilares del Programa Nacional de Control de Cáncer, que contempla acciones educativas, el diagnóstico precoz, tratamiento y la atención personalizada de cada paciente.

Desde el médico de la comunidad comienza esta labor preventiva. Estos especialistas están preparados para evaluar casos,  iniciar la fase terapéutica y remitir a especialistas en oncología.

De hecho un alto impacto ha tenido el trabajo desarrollado por los llamados médicos de la familia, pues las pruebas realizadas en estos consultorios han posibilitado que personas aparentemente sanas hayan descubierto que están enfermas.

En el país existen más de 40 servicios de oncología médica, nueve de oncopediatria, 25 de medicina nuclear e instituciones de tercer nivel que cuentan con un personal altamente calificado y con tecnología avanzada.

Un gran humanismo y dedicación caracteriza a nuestros profesionales de la salud, en especial a quienes atienden a estos enfermos, que en muchos casos no tienen cura, para garantizarles una mejor calidad de vida.

El genocida bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos que ha ocasionado serias afectaciones al sector de la salud, ha incidido en este vital programa que no obstante, nunca se ha detenido, ni aún en medio de una pandemia.

La COVID 19 no ha impedido que las personas con cáncer reciban su tratamiento como siempre totalmente gratuito, a pesar de su alto costo.

Y la ciencia cubana otra vez ha puesto todo su potencial en beneficio de la salud de los cubanos. A su perseverancia y conocimientos debemos CIMAVAX, una vacuna contra el cáncer de pulmón desarrollada por el Centro de Inmunología Molecular.

Este fármaco es capaz de prolongar la vida de pacientes en etapas avanzadas de la enfermedad, al actuar sobre el sistema inmunológico.

La Organización Mundial de la Salud ha alertado que dentro de 20 años podría haber un 60 % más de casos en el mundo, por lo que ha señalado que la prevención es clave, un principio que rige el Programa cubano contra el cáncer, que tiene en el diagnóstico precoz y las campañas educativas una de sus principales fortalezas.

 

 

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