¿Qué era Cuba?, la mafia (II)

Es cosa del pasado, sin embargo, no debemos olvidar. Por supuesto, nuestros jóvenes saben que la palabra mafia nada tiene de buena, aunque quizá ignoren algunas aristas.

Entonces, me propongo mostrarles de forma sucinta; de una parte para que nunca olviden el tenebroso pasado y, de paso, conocer cómo eran las relaciones con el vecino poderoso del norte. Antes de brindarles algunos elementos, veamos una definición aproximada: término utilizado a nivel mundial referido a una clase especial del crimen organizado, nacida en Sicilia, Italia, lugar donde se autodenominó Cosa Nostra. Sus miembros, ellos mismos, se llamaban mafiosos.

También me parece interesante mostrarles cómo era la estructura de la mafia en Italia: Don (jefe de la mafia); Sottocapo (sub jefe); Consiglieri (consejero del Don; Caporegime (es el superior del Capodecime); Capodecime (dirige a una decena de hombres); Soldato (son los conocidos sicarios de la mafia); y, finalmente, el Associati (los aspirantes a Soldato que aún no han sido admitidos en la familia. Como se aprecia, esta cadena de mando posibilitaba que el jefe no ordenara directamente a los soldatos, sino a través de distintos escalones; por tanto, los más altos estaban a salvo de verse implicados si capturaban a miembros más bajos.

¿Y qué tenía que ver nuestra Cuba en todo este tinglado mafioso? Veamos: el tristemente célebre Lucky Luciano escogió a la isla como puente para abastecer el mercado de heroína a Estados Unidos, obviamente con la complicidad de “honorables” personalidades del patio.

Por otra parte, Meyer Lanski fue el fundador y líder del imperio de la mafia en La Habana y el principal de las relaciones políticas entre el general Fulgencio Batista y la mafia estadounidense.

Este famoso mafioso fue el que organizó un colosal negocio en la capital cubana, llegando a ser el centro más importante del mundo para el lavado de dinero ilegal desde Estados Unidos, el procesamiento de diamantes y oro llegados de contrabando, y una red de casinos, famosos hoteles, cabarets y restaurantes. Otro de estos personajes, Geor Raft, acostumbraba a traer invitados al Hotel Capri para ofrecerles cocaína, sexo, y juegos.

No debo dejar de mencionar que en diciembre de1946, en el Hotel Nacional de La Habana, se celebró uno de los más importantes encuentros de todos los jefes mafiosos de Estados Unidos, presidido por el famoso Lucky Luciano, gran amigo de Batista y “benefactor” del pueblo cubano. ¿Y es a ese mundo putrefacto al que algunos nos quieren acercar? ¿Qué sería del pueblo cubano de no haber triunfado la Revolución?

Volveré a la carga. No olvido.  

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