por El libro Julio Antonio y Natasha Mella. Reencuentro al final del camino, presentado en Camagüey, narra la historia de la familia formada por Mella y la camagüeyana Olivín, matrimonio del que naciera en México, la niña Natasha, inscripta el 10 de mayo de 1930, en el Registro Civil de Camagüey, y cuya primera infancia transcurre en la ciudad natal de su madre.
Cuentan Froilán y Adys: “la obra recoge el intercambio epistolar que, durante quince años, mantuvimos con ella, quien reveló hechos y datos que posibilitaron rectificaciones históricas sobre la vida familiar del líder revolucionario y de su esposa Oliva Margarita Zaldívar Freyre.
Es la continuidad del libro “Hasta que llegue el Tiempo, porque amplía la investigación genealógica basada en los orígenes y la formación de su única descendiente y en el reencuentro inesperado a través del libro, entre padre e hija después de 70 años.
Los escritores, recibieron informaciones inéditas aportadas por Natasha, “las que verificamos y sustentadas en la verdad histórica, aparecen en nuestros libros y se abordan las causas de la salida definitiva de Cuba a principios de 1961, junto a su esposo y su hija de nueve años”.
Los aportes y el testimonio de la profesora cubana Marta Fernández Montes de Oca, -hermana del Pachungo de la guerrilla del Che en Bolivia-, quien mantuvo permanente relación con Natasha y los escritores, son de inestimable valor.
Otro detalle que vincula el libro “Julio Antonio y Natasha. Reencuentro al final del camino”, con la ciudad de Camagüey, son los mensajes, cartas y testimonio de Héctor Ricardo García, bisnieto del General de la Guerra de Independencia, Vicente García, y de la camagüeyana Brígida Zaldívar Cisneros.
Natasha escribió, en una de las cartas a Froilán y Adys, “que siempre pensó reencontrarse con su padre, tal vez en otra dimensión. La Cuarta Dimensión, -afirmó-, pero que el libro «Hasta que llegue el tiempo» fue el reencuentro con su padre.
Vivió orgullosa del apellido Mella, que mantuvo hasta su muerte. No aceptó venderse para ser utilizada en las campañas mediáticas de propaganda contra Cuba.
El 18 de diciembre de 1999, Natasha le escribe a Froilán y Adys: “Me han proporcionado ustedes una de las más grandes satisfacciones de mi vida; nunca antes me había sentido más unida a él, [Mella], y a ustedes les debo esa felicidad; Martha, [Fernández Montes de Oca], también ha formado parte del triángulo.
“Espero que nadie enjuicie que esto representa el cumplimiento del complejo de Edipo; sino no, que como Edipo, fui separada por el propio destino, para reencontrarme con él al final del camino”.
Y dicen Adys Cupull y Froilán González, “Hoy cumplimos al compartir las cartas y mensajes de Natasha con los interesados en esta historia, y con la añoranza y el amor de padre que sintió Julio Antonio Mella”.
Durante la presentación del libro Julio Antonio y Natasha Mella. Reencuentro al final del camino, la profesora de Historia de la Universidad de Camagüey, Edelmira Rodríguez Portal, estudiosa de la familia de Olivín Zaldívar, la esposa de Julio Antonio Mella, recibió un ejemplar impreso del texto, y reclamó otra vez, “cambiar el uso del inmueble que fuera la casa donde Mella vivió con su esposa Olivín Zaldívar.
“Allí, en la Avenida de los Mártires, número 135, en el reparto La Vigía, está ubicada una funeraria; y consideramos necesario, que en ese lugar debe ser preservado y convertirse en un museo o en una institución cultural, para cuidar esa historia”.
El presidente de la Filial Camagüey de la Unión de Historiadores de Cuba, (UNHIC), Ricardo Muñoz, agradeció a Froilán González y Adys Cupull el rescate de la historia de la familia Mella Zaldívar.
«Los aportes a la historiografía camagüeyana; y como ya ustedes son Hijos de esta ciudad, vamos a aunar voluntades para publicar el libro aquí; pues son muy pocos los ejemplares impresos, y aunque lo dejan en formato digital, las autoridades del territorio están pensando en la posibilidad de imprimirlo. Gracias por ayudarnos a ser mejores camagüeyanos y cubanos”.
Natasha Mella Zaldívar, hija del joven líder estudiantil y fundador del Primer Partido Comunista de Cuba, Julio Antonio Mella, y de la camagüeyana Oliva Margarita Zaldívar Freyre, nació en México, el 19 de agosto de 1927; y falleció en Miami, Estados Unidos, el 11 de febrero del 2014.