“Sonando en Cuba”, una oportunidad para promover el talento musical joven

Provenientes de Guantánamo, Santiago de Cuba, Holguín, Granma, Las Tunas y Camagüey, los jóvenes aspirantes entre 15 y 35 años de edad, deben conquistar con su talento al interpretar un género de la música cubana uno de los ocho boletos que otorgará el jurado para la región oriental.

Este proyecto, promovido por el popular cantante cubano Paulo FG, pretende rescatar y promover la música cubana en todos sus géneros, y a la vez, servir de plataforma para revelar noveles talentos de esta manifestación artística en el país.

Tras una primera temporada, que sin estar exenta de polémica y sugerencias, logró atraer la atención de la teleaudiencia nacional y sobre todo el interés de muchos jóvenes, el proyecto ahora se expande a todo el territorio en busca de horizontes más abarcadores.

“SONANDO EN CUBA” MÁS ALLÁ DEL ESPECTÁCULO

“El programa surge por la necesidad de poner en las manos de talentos desconocidos los recursos para que estos puedan ser apreciados por el público”, dijo en declaraciones a la prensa en Bayamo, el gestor del proyecto Paulo FG, quien agregó: antes de que la idea tomara forma muchos jóvenes se me acercaron con inquietudes para llegar a la música, y sabemos que de otra manera es más difícil que puedan darse a conocer por diferentes causas.

“Acá se va a defender la calidad desde el punto de vista vocal e interpretativo, pero también el repertorio de la música nacional, de la cultura y de la identidad cubana”.

Sobre las características que distingue a este show musical televisivo de otras producciones similares en el mundo explicó:

“Sonando en Cuba se diferencia de otros espectáculos para talentos musicales que se promueven en otras partes del mundo porque las motivaciones son diferentes. Nosotros no estamos inventando nada, pero lo que estamos haciendo es defendiendo nuestros principios básicos y valores, porque el carácter comercial que le dan en algunas latitudes a estos espectáculos el patrocinio de marcas que se imbrican en la producción, a veces tienen un trasfondo que no es tan noble como aparenta.

“Sin embargo, aquí la principal motivación es ese talento que no tiene el recurso para darse a conocer y además dar la posibilidad que nuestra música siga proliferando mediante los jóvenes”.

Y es que, tras su primera edición, puesta en pantalla durante el periodo estival del 2015, “Sonando en Cuba” cautivó a cientos de jóvenes en el país que se interesaron por las audiciones, una realidad que se ha evidenciado en Bayamo, donde en solo dos jornadas se habían presentado más de 300 aspirantes.

“La idea de traer el programa hasta las diferentes regiones era para acercarlo a las condiciones de quienes pretendían concursar en él, porque sabemos que se hace más difícil llegar hasta La Habana, apuntó FG.

“Y Bayamo se tuvo en cuenta por su gran trascendencia cultural y porque desde el punto de vista geográfico es la ciudad más céntrica”.

SEGUNDA TEMPORADA Y NUEVAS PROPUESTAS

Extender el proyecto a todo el país con audiciones en las tres regiones (Oriental, Central y Occidental) y ampliar el espectro musical de los concursantes, son solo algunas de las novedades de la segunda temporada de “Sonando en Cuba”, que ahora cuenta con la experiencia y talento de la destacada directora de programas televisivos Gloria Torres.

“En la primera temporada solo eran improvisadores soneros, significó Torres, pero para esta oportunidad hemos colegiado que toda la música popular cubana se vea reflejada mediante nuestra amplia diversidad musical como el bolero, la guaracha, el son, la salsa, el punto cubano, la rumba y otros.

“Es decir, que se va a competir en todos los géneros musicales e incluso se van a poner pruebas bien difíciles con diferentes formatos de la música nacional para ver cómo se desenvuelven los concursantes en los diferentes panoramas musicales, porque el objetivo es potenciar la música cubana tanto en intérpretes como en géneros, y que las nuevas generaciones conozcan y canten nuestra música.

“La realización dramatúrgica también será diferente y aunque no está concluida, la idea es darle mayor visualidad al espectáculo musical y a la competencia, entre otras sorpresas que no adelantaremos aún”.

La prestigiosa directora señaló además, que como parte de las novedades se encuentra la realización este sábado en la Plaza de Fiestas de Bayamo de un espectáculo musical donde se darán a conocer los siete seleccionados para representar a la región oriental y donde el público podrá elegir a un octavo de su preferencia.

“Este show cerrará con un concierto de Paulo FG, quien estará acompañado de los finalistas de la primera temporada de Sonando en Cuba”, destacó Torres.

SONANDO DESDE BAYAMO

Instantes antes de presentarse frente al jurado Radio Bayamo Digital dialogó con algunos de los jóvenes aspirantes, quienes revelaron sus expectativas con el proyecto.

“Yo vengo a rescatar nuestra música tradicional, porque voy a defender el bolero, ya que este es un género que inspira el amor y los buenos sentimientos”, dijo Daniel Verdecia, de Guantánamo.

A su lado la jovencita Migdailis Lara, de Santiago de Cuba, se preparaba con un tema de la música popular cubana. “Sin dudas este programa es una plataforma para darnos a conocer, porque de otra manera no hubiera podido lograrlo”.

Como ellos otros concursantes interrogados de Granma, Las Tunas, Holguín y Camagüey, muchos de los cuales han pernoctado en la ciudad desde días antes para intentar quedar entre los seleccionados, aseguraron a este medio sentirse agradecidos por la oportunidad que les brinda “Sonando en Cuba” a los jóvenes que se interesan por la música de demostrar su talento.

La visión de quienes están del otro lado del escenario no dista mucho de los criterios encontrados en la sala de espera. “En Bayamo ha aparecido mucho talento de toda la región oriental y va a ser una difícil tarea del jurado seleccionar a los ocho finalistas, porque ha habido una amplia participación. Hemos estado cerrando las audiciones a las siete de la noche y todavía quedan personas por competir”, dijo Torres.

Por su parte la destacada intérprete granmense Arisleydis Rodríguez, miembro del jurado, apuntó: “se han presentado muchas personas con talento y otros que no han pasado las pruebas, pero el jurado está siendo riguroso porque queremos que de esta zona oriental salgan los intérpretes que realmente pueden representarnos”.

En tanto, Dagoberto Plano, expresó: “quedarnos con solo ocho muchachos es un esfuerzo grande cuando uno ve que fuera del teatro hay más de 400 personas y es un trabajo duro pero lo estamos haciendo con mucha dedicación y respeto hacia esos jóvenes, porque hay muchos que incluso han amanecido aquí”.

Con esta premisa de respeto y rigurosidad trabajará hasta hoy el equipo y jurado de las audiciones en Bayamo, para luego dirigirse a las provincias de Villa Clara y La Habana, donde se realizarán las restantes pruebas.

Según anunció Gloria Torres serán 11 programas y al término quedará un representante por región, que llegarán a la final en el mes de octubre.

El proyecto, que en su primera edición sirvió de plataforma para que algunos de sus finalistas obtuvieran solicitudes de trabajo con agrupaciones cubanas y otras propuestas para ir conformando su carrera musical, ha servido de inspiración para que muchos jóvenes se decidan a probar suerte con su voz y talento.

Por ello el exigente público cubano esperará ver en pantalla a los mejores.

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