por Las cifras confirman que está controlando la trasmisión del letal virus con índices muy alentadores, entre los mejores del mundo. Ha sido una batalla extenuante, pero el manejo de semejante crisis y, sobre todo, el éxito de la ciencia cubana, despejan un horizonte esperanzador.
Con vacunas producidas en nuestros laboratorios, la casi totalidad de la población cubana está inmunizada contra la Covid-19. Una proeza que enorgullece y conmueve.
Y aunque la nueva normalidad exige aún mucha responsabilidad y autocuidado, es la hora del renacimiento. De desbrozar malezas con un nuevo aliento para avanzar con mayor celeridad hacia una sociedad socialista y próspera, el camino escogido por la mayoría del pueblo.
Cuba se abre paso
Este lunes Cuba presenciará el espectaculo emotivo de la algarabía en las escuelas, tras el añorado reencuentro.
Las fronteras se abrirán para que entre el soplo del sostén necesario. Los turistas volverán a disfrutar de las bonanzas de nuestras playas y la hospitalidad de los cubanos, con la garantía de su seguridad sanitaria.
La vida cultural se reanima, al igual que la economía emprende nuevos rumbos y apremios. La Habana, en víspera de su cumpleaños 502, sacude su letargo, se aviva la y atiende viejas heridas. Cuba se abre paso.
Tiene motivos para el optimismo y cuenta con el empuje de quienes tiene un compromiso de amor con está tierra, prestos a levantarla de las arenas movedizas en las que algunos quisieran hundirla.
Cuba tiene derecho a la vida y retoma en cada uno de sus hijos que la quieren digna, resiliente, virtuosa.