Tales personas, incluidos los visitantes de manera temporal, deberán escribir una lista de las plataformas que utilizan y sus nombres de usuario.
En el caso de que no empleen las redes sociales, los demandantes de los permisos para entrar a este país también lo especificarán en los formularios correspondientes.
Los reportes recordaron además los intentos de implementar la solicitud de estos datos desde marzo de 2018 y apuntaron que si se miente u oculta información sobre el tema existirán serias consecuencias.
Funcionarios del Departamento de Estado justificaron esta medida al considerar que las redes sociales pueden ser un gran foro para el sentimiento y la actividad terrorista.
Así, estimaron, se trata de impedir que criminales, sujetos que representan amenazas para la seguridad pública y otro tipo de individuos peligrosos obtengan los beneficios de inmigración y entren en territorio estadounidense.
Fuente Prensa Latina